El Gobierno busca acercar a los jefes policiales y los movimientos sociales
Por primera vez, los jefes de las fuerzas de seguridad y los dirigentes de las principales organizaciones sociales dialogaron ayer cara a cara, durante más de dos horas, en un encuentro inédito, organizado por el Ministerio de Seguridad, para intentar generar lazos de confianza y reducir los niveles de tensión en las calles.
La cumbre, convocada por la ministra Sabina Frederic, se desarrolló en el edificio de Centinela, de la Gendarmería Nacional, y contó con la presencia de los jefes y subjefes de la Policía Federal, de la Gendarmería, de la Prefectura y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), y de dirigentes como Emilio Pérsico, del Movimiento Evita, y Esteban «Gringo» Castro, de la Central de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), entre otros.
Pérsico, que se desempeña como secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social, fue el promotor del encuentro, junto con el secretario de Articulación Federal de Seguridad, Gabriel Fuks, otro de los presentes en el quincho del edificio Centinela.
«Es un intento por tratar de romper las tensiones que existen y un símbolo muy fuerte del comienzo de una etapa postBullrich en el ministerio», dijeron en el entorno de Frederic. La ministra ya derogó los protocolos sobre uso de arma de fuego y de control de identidad en las estaciones de tren instaurados durante la gestión de su antecesora, Patricia Bullrich, y cuestionó la intervención de la Gendarmería en el operativo que terminó con la muerte de Santiago Maldonado.
En la presentación del encuentro, la propia ministra expuso las razones de la convocatoria: «La idea de esta reunión es lograr un acercamiento entre sectores que supieron estar muy enfrentados. Nuestra idea es aproximarnos realmente, tratar de establecer canales de diálogo, anticiparnos a los conflictos y tratar de canalizarlos de la manera más pacífica posible, y para eso es muy importante conocernos y empezar dialogando», dijo Frederic, escoltada por Fuks y por el jefe de la Policía Federal, Juan Carlos Hernández.
«Va a haber reclamos seguramente, las demandas están, estamos en una situación muy crítica y eso no va a faltar, pero también está lo que es la interacción cotidiana de las fuerzas de seguridad federales en los barrios, que también nos interesa cuidar, tanto a la gente como al personal de las fuerzas», agregó la ministra. Además de Hernández, la escuchaban el jefe de la Gendarmería, Andrés Severino; de Prefectura, Mario Farinón, y el de la PSA, José Glinski.
Además de Pérsico y Castro, por las organizaciones sociales estuvieron Nicolás Caropresi del Movimiento de Trabajadores Excluidos La Dignidad; José Oscari, de Barrios de Pie; Cristóbal Cervera, del Frente Popular Darío Santillan; Martín Casasola, de Seamos Libres; Freddy Mariño, de la Corriente Clasista Combativa (CCC); Alejandro Vera, de la Agrupación Martín Fierro; Gastón Harispe, del Movimiento Octubres; Fernanda Pereyra, del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, y Lito Botello, del comedor Los Pibes.
Después de la presentación de la ministra, los participantes de uno y otro sector se presentaron e hicieron una breve exposición. Desde las organizaciones sociales fueron muy críticos respecto de la actuación de la Prefectura en la Villa 21-24. También se mencionó el asesinato del joven Rafael Nahuel, en un operativo de la Prefectura, en Bariloche.
«No es que hay borrón y cuenta nueva. La historia nunca se detiene, tiene sus complejidades, no hace falta que lo diga. Pero sí hay una etapa nueva, eso seguro, un nuevo gobierno, y eso implica la generación de estos espacios», previno Fuks, al principio de la charla y que llamó a que los dos sectores «tengan el mayor nivel de interacción posible en la solución de los conflictos». La ministra hizo una última intervención para lograr colaboración: «No somos soberbios, no tenemos todas las soluciones a los problemas, y los problemas son muchos».