El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero sostuvo este jueves que «no debería existir ninguna política sanitaria dictada desde las empresas», al rechazar la iniciativa planteada desde la Unión Industrial Argentina (UIA) de no abonar los salarios a los trabajadores que no se vacunen contra el coronavirus.
«No corresponde, vamos a continuar con la vacunación de modo optativo. La Argentina es uno de los países que más viene vacunando en este tiempo; hay una gran aceptación por parte de la población. Por lo tanto, no puede haber una política de sanción vinculada a eso si la vacuna es optativa», dijo el ministro coordinador en declaraciones radiales.
Ayer, también la CGT rechazó las expresiones del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, quien había considerado la posibilidad de que las empresas no abonen los salarios a los trabajadores que no se vacunen contra el coronavirus. Para la central obrera, imponer sanciones de ese tipo «no es el camino adecuado».
Esta semana, Funes de Rioja -en una rueda de prensa realizada tras la reunión de Junta Directiva de la UIA- opinó sobre la situación de aquellos trabajadores que no deseen vacunarse y expresó que «en esos casos cesa la dispensa y también la remuneración».
En sus declaraciones de esta mañana, Cafiero añadió que en la Argentina «tenemos una gran aceptación en el tema de la vacunación» y que el país «viene con una gran cultura de calendario de vacunas, algo que se amplió durante el gobierno de Cristina (Fernández de Kirchner), y es uno de los países que más viene vacunando».
En este sentido, el jefe de Gabinete agregó que «en la actualidad tenemos una cobertura del 80 por ciento de mayores de 18 que ya tienen al menos una dosis contra el coronavirus, lo que en breve se completará».
«Así que hay una gran aceptación, y por otra parte, no puede haber una política económica, o de sanción, si la vacuna es optativa», insistió el funcionario nacional.