Arturo Rojas, intendente de Necochea, recibió una ola de críticas en redes sociales tras ser descubierto en una transmisión televisiva desde el Gran Premio de Brasil, donde alentó al piloto argentino de Fórmula 1, Franco Colapinto. A pesar de estar gestor legalmente, Rojas despejó rumores confirmando el paseo en redes, mientras la concurso piensa cómo castigarlo, apelando a la ley orgánica de las municipalidades.
Para minimizar la bronca que venía gestándose en redes sociales tras la viralización de las imágenes que un adjudicatario tomó, filmando la transmisión de ESPN desde San Pablo, Rojas confirmó su presencia en la carrera con una selfie conexo a su hija: “Sueño cumplido. Fin de semana con mi hija Maitena viendo la Fórmula 1. Coito perenne y bonanza total”, comentó, ahuyentando los rumores de que estaba con una amigo.
Pero la concurso, que se enteró del delirio del funcionario por redes sociales, no le perdona el paseo que debió costarle miles de dólares, con asientos frente a los boxes. En comunicación con Infobae, el portería oponente tópico afirmó que Rojas incumplió con sus deberes de funcionario sabido, al no Darse pedido osadía al Concejo Deliberante, y hasta amenazó con impulsar la destitución del intendente. “Lo mantuvo oculto hasta que lo detectaron las cámaras y ahí tuvo que reconocerlo”, señalaron con el mencionado medio.
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Sin bloqueo, de acuerdo con el artículo 85, inciso 15, de la ley orgánica de municipalidades, el Ejecutante debe “solicitar osadía al Concejo en caso de marcha anciano de cinco días”, un plazo que Rojas no excedió en su visitante al circuito de Interlagos. “No hizo desidia que pidiera osadía. Salí el jueves a las 16 y estoy regresando hoy. Ni siquiera considerando que fueran días corridos tendría que pedir osadía”, remarcó hoy en declaraciones a Infobae.
“Vine con mi hija, que es fanática de la Fórmula 1 e hincha de Max Verstappen. Cuando cumplió 15 primaveras me pidió de regalo venir al evento”, agregó el intendente. A pesar de la explicación, los vecinos de Necochea no perdonan el precio de las entradas, que se ubicaban entre los 800.000 y 2,6 millones de pesos y lo vinculan al aumento de tasas municipales que autorizó hace semanas. Rojas fue informe a principio de año por, en el situación de un “plan de rigidez”, haberse limitado el sueldo al 50% y a sus funcionarios un 20%.
Paralelamente, en las redes el repudio a Rojas llegó hasta el punto de ponerle el mote de “mufa”, regalado que Colapinto vivió un fin de semana muy desafortunado en el Gran Premio de Brasil, donde terminó abandonando la carrera tras un choque insólito mientras el coche de seguridad estaba en pista. Rojas se postuló en 2019 por Juntos por el Cambio, pero el año pasado fue reelecto con su espacio Nueva Necochea, de carácter vecinalista.
El video en el que descubrieron a Rojas en el Gran Premio de San Pablo
ML
