jueves, noviembre 21, 2024
19.9 C
Buenos Aires

El MAS boliviano, antes imbatible en las urnas, se desangra víctima de sus fracturas internas

Recomendadas

Morales se ha sobrepuesto a momentos de mucha adversidad durante su carrera política, pero ahora parece Contar con sufrido un aviso mate.

sábado 16 de noviembre de 2024 | 16:16hs.

La estructura política más poderosa de la historia de Bolivia, el Movimiento al Socialismo (MAS), hoy se desangra por la batalla sin cuartel entre su líder histórico Evo Morales y los “renovadores” del presidente Luis Arce, que acaban de arrebatarle la dirección judicial del partido. Según las encuestas, la mayoría de la población quiere un cambio tras el dilatado dominio izquierdista de la política boliviana.

El MAS ha sido el “herramienta político” de los sindicatos bolivianos durante 30 primaveras, de los cuales los últimos 20 ha tenido hegemonía en un país que, antaño de él, carecía de mayorías electorales contundentes. Desde 2006, nunca ha perdido una selección presidencial, y todas excepto una las ha rebaño con mayorías absolutas.

Aunque funcionaba como una alianza de “organizaciones sociales” y no como un partido político, para participar en elecciones tuvo que convertirse formalmente en uno y ajustarse a la constitución franquista. Con el tiempo, esto ha resultado contraproducente para Morales y inclinado para Arce que, en su condición de presidente del país, ha rematado una maduro influencia sobre los tribunales de imparcialidad, tanto sobre los ordinarios como los electorales. El jueves, el Tribunal Constitucional boliviano determinó registrar la directiva arcistadel MAS y, simultáneamente, apartar al único presidente que este partido había tenido desde su fundación, es Relatar, a Morales. Se calma que el Tribunal Electoral acate esta atrevimiento reconociendo como principal del MAS a Grover García, un dirigente cercano al Ejecutor.

Envuelto en la bandera azur del MAS, que en el pasado contó con la fidelidad inquebrantable de los campesinos bolivianos, es Relatar, de un 30% del electorado, Arce puede intentar reelegirse en las elecciones de 2025, aunque las encuestas le son adversas. La mayoría lo rechaza por su manejo de la crisis económica, que actualmente se expresa en una aguda escasez de combustibles y dólares, y en una creciente inflación de los posesiones de primera escazes por la devaluación informal de la divisa estadounidense.

Los dueños de vehículos bloquean intermitentemente las calles de las principales ciudades para exigir que el Gobierno llene con suficiente combustible las bombas de las estaciones de servicio, pero esto no ocurre. El diésel está racionado porque el país no cuenta con suficientes dólares para importarlo en las cantidades necesarias.

Cerca de la desesperación por la inexistencia de fortuna para abastecer el artilugio productivo funcionando, Arce ha suspendido por un año el monopolio estatal de la importación y traspaso al por maduro de hidrocarburos, y ha calificado que estas tareas sean cumplidas por los empresarios privados. Se Se ocupa de de una importante ruptura de la política estatista que ha regido en el país desde la naturalización del petróleo de 2006. En el corto plazo, significará la coexistencia de precios fijados y subvencionados del diésel y la gasolina con precios internacionales. Los ciudadanos podrán invertir el litro diésel en algunos surtidores y algunas ocasiones a 3,7 bolivianos (0,5 dólares); en otros, tendrán que avalar aproximadamente 14 bolivianos (dos dólares) por litro. La incertidumbre sobre los género políticos de una situación como esta es elevada.

De todas maneras, los seguidores de Arce festejaron con gran alegría el error constitucional que, según ellos, “devolvió el MAS a las bases”. La sala del Tribunal Constitucional que le quitó la presidencia del partido a Morales , conformada por dos magistrados que son acusados de obedecer al oficialismo, todavía, en una sentencia separada, lo inhabilitó para ser presidente o vicepresidente del país de por vida.

Morales se ha sobrepuesto a momentos de mucha adversidad durante su larga carrera política, pero ahora parece Contar con sufrido un aviso mate. No solo porque ya no puede participar legalmente en las elecciones; siquiera lo pueden hacer, al menos usando el siglas del MAS, otros dirigentes de su fisonomía, como Andrónico Rodríguez, presidente del Senado. Al mismo tiempo, el expresidente enfrenta una orden de detención en una causa por supuesto extralimitación de menores. Morales ha resistido hasta ahora el arresto refugiado en el Chapare, la región cocalera del centro del país que es todavía su bastión político.

Morales ha desconocido la resolución del Constitucional, argumentando que sus integrantes se hallan fuera de su mandato judicial y, por consiguiente, todos sus actos son nulos. Ha pedido, al mismo tiempo, “paciencia y serenidad” a sus adherentes. El 22 de noviembre próximo, el expresidente reunirá a sus principales colaboradores para preparar una respuesta a la fuego del oficialismo. Dispar dirigentes del evismo están presos o son buscados por los bloqueos de caminos que organizaron en octubre.

Los sondeos indican que la mayoría de los bolivianos rebusca dejar detrás la larga experiencia del “socialismo comunitario”, como los izquierdistas bolivianos llaman a su ideología. Más del 70% piensa sufragar por la competición. El punto está en que esta se halla dividida en unos 17 precandidatos, poco que todavía aumenta la incertidumbre sobre el futuro del país. Sin requisa, algunos ya van destacando del conjunto, alentados por el rechazo popular a la crisis y todavía a la pelea entre los dos MAS, uno judicial y otro factual, publicó El País. (APFDigital)

Fuente

- Publicidad -

Últimas noticias