Sin Cambiemos, el Senado sancionó la baja de jubilaciones a jueces y diplomáticos
El Senado sancionó este jueves la ley que baja las jubilaciones a jueces y diplomáticos sólo con el voto del oficialismo, porque Cambiemos la rechazó por sostener que sólo persigue vaciar los Tribunales para ocuparlos con juristas afines al Gobierno.
«Ha quedado en evidencia que aquí no se modifica ningún tipo de régimen especial, no se modifican privilegios, no se modifica el 82% móvil y lo definieron como un proyecto de mesura. Con este proyecto, únicamente están abarcando el 7% del régimen total de las jubilaciones especiales que siguen siendo insustentables».
«Esperamos y advertimos que este proyecto no tiene nada de la modificación del régimen jubilatorio. Por eso, nosotros no acompañamos», cerró su discurso Luis Naidenoff, jefe de Cambiemos, quien en la reunión de comisión había anticipado un respaldo general que nunca llegó.
La idea original era marcar las diferencias en la votación en particular y proponer la cláusula transitoria para que los jueces que inicien sus trámites jubilatorios puedan continuar sus tareas sin percibir un haber inicial menor cuando se retiren que motive a una fuga masiva. Los funcionarios del Gobierno que visitaron las comisiones insistieron en que ese derecho no estaba en riesgo pero se negaron a incorporar un artículo aclaratorio.
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La ley fue sancionada con 41 votos y el oficialismo sólo tuvo las ausencias de Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá, ambos para evitar riesgos por el coronavirus, que fue un tema de riesgo en toda las sesión: se habilitó a un asesor por senador en el hemiciclo y en el primer palco subieron únicamente fotógrafos. El sanjuanino Roberto Basualdo, aliado de Cambiemos, no fue porque estuvo en Estados Unidos hasta el lunes.
Por la oposición ayudaron Alberto Weretinleck, que ya funciona como un aliado permanente; y la riojana Clara Vega, una peronista que armó un monobloque después de reemplazar a un radical. Colaboró la misionera Magdalena Solari Quintana, pero no así la neuquina Lucila Crexell y el santafesino Carlos Reutemann, socios del Gobierno en varias votaciones.
Cambiemos había pedido bajar los regímenes especiales en diciembre, pero no lo votó porque considera que sólo permitirá que renuncien jueces. Los magistrados y diplomáticos cobrarán un 82% inicial sobre sus sueldos de los últimos 10 años y aportarán un 7% más.
La ley modifica el régimen especial de jubilaciones de los jueces y diplomáticos, que tenían un haber inicial del 82% y 85% móvil último sueldo y gozaban de una movilidad en esos porcentajes. Ahora deberán aportar un 7% más y cobrarán desde el 82% del promedio del salario de los últimos 10 años y seguirán con la movilidad en igual porcentaje hasta que el Congreso debata la continuidad o no de los regímenes diferenciados, que son muchos más.
Los jueces varones podrán jubilarse recién a los 65 años y deberán registrar 10 años en su cargo para ser reconocidos como tal en el cálculo previsional. Sin legisladores que los defiendan, los diplomáticos sacaron la peor parte, porque perdieron los plus por destinos insalubres y quienes ingresen formarán parte del régimen general de jubilaciones, que tiene ingresos iniciales de aproximadamente el 60% de su último haber y una movilidad que cambia con el Gobierno de turno.
El senador radical que empujó el voto en contra de Cambiemos fue Martín Lousteau, elegido como miembro informante para reiterar que la ley tiene poco beneficio fiscal y por lo tanto no sirve para mucho. «Van a cobrar el 93% móvil del promedio de los últimos 120 meses y el 75% de los jueces tiene más de 10 años el cargo».
«Tenemos que ser capaces de abordar todo nuestro sistema previsional al mismo tiempo. Le pedimos a la Secretaria de Seguridad Social que todos los años nos expliquen cómo son todos los regímenes distintos del régimen general», amplió.
El ex ministro citó el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) que calcula un ahorro mínimo por esta ley: $3.896 millones para el Poder Judicial y $424 millones para el Servicio Exterior. Durante el debate en comisión, el ministro de Trabajo Claudio Moroni destacó que si bien el beneficio inicial para el fisco es bajo, por tratarse de un déficit estructural será mucho mayor con el correr de los años.
El miembro informante del oficialismo fue el pampeano Daniel Lovera, quien recordó que el déficit previsional se incrementó desde 2014 como también la «gigantesca asimetría entre el régimen general y los regímenes especiales».
La baja de jubilaciones a jueces y diplomáticos será ley la semana que viene
«Esta iniciativa propone correcciones al régimen especial vigente. Correcciones prudentes sin intenciones de acabar con los regímenes especiales pero tratando de establecer coherencia entre el beneficio recibido y el esfuerzo contributivo».
Su compañero Juan Pais negó que haya una intención de copar el Poder Judicial. El juez que puede y que quiere seguir trabajando y contribuir más -para que sea más justa su jubilación luego- que se quede y nadie lo va a presionar»,
Naidenoff recordó luego la suspicacia que generó la modificación de un artículo de la ley de subrogancias para que los jubilados no puedan realizar reemplazos, que el oficialismo justificó en Diputados en la necesidad de evitar litigios judiciales, que llegarán de todos modos.
«Cuando tratamos la Ley de Solidaridad Social nos señalaban que no incluíamos a las jubilaciones de privilegio y Alberto Fernández se comprometió a tratarlas en una ley aparte. Eso estamos haciendo acá, y lo digo porque así ratificamos hoy el valor de la palabra», desafió a la oposición Anabel Fernández Sagasti.
Aquel 20 de diciembre fue Fernández Sagasti quien informó en el recinto la decisión de ir por las jubilaciones de jueces y diplomáticos. El proyecto tardó más de un mes en llegar, Cambiemos lo rechazó en las dos Cámaras y casi frustra el debate en Diputados cuando el quórum llegó con lo justo y la ayuda del designado embajador de Brasil Daniel Scioli.
En el Senado no todos los cambiemistas se animaron a votar en contra: se fueron del recinto los radicales Silvia Giacoppo, Silvia Elías de Pérez (que había adelantado el respaldo a la ley en la comisión) y el cordobés Ernesto Martínez, cercano a Luis Juez.
El cierre de José Mayans fue peculiar, porque dedicó algunos tramos a su preocupación por el brote de coronavirus y la crisis del petróleo, aun cuando unos minutos antes, Cristina había retado a Naidenoff por desviarse de tema.
«Estamos viendo como reparar, no solo el sistema previsonal, sino la economía argentina. Si la economía vuelve a crecer y a generar empleo cambiara la relación entre empleados activos y jubilados», cerró el formoseño.
