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El análisis a un año del triunfo de María Eugenia Vidal

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En un encuentro organizado por la revista de La Plata, La Tecla, Ricardo Rouvier, Hugo Haime y Julio Burdman mostró el escenario actual y las perspectivas.

El titular de Rouvier & Asociados se refirió al próximo proceso electoral, y dijo que la del año que viene “es una elección local, no nacional, sin embargo se va a leer a nivel nacional. Sobre todo considerando que hay un distrito que sobresale y constituye el epicentro de la política nacional, que es la provincia de Buenos Aires”.

Dividió el escenario “en dos proyectos: oficialismo y oposición. El oficialismo tiene dos objetivos, mejorar su posición competitiva en el Congreso, y hacer una buena elección no sería suficiente para Cambiemos. Indudablemente podría haber un mejoramiento en la competitividad”, pero aseveró que “no va a poder evitar su política de alianzas en el gobierno nacional”.

También, respecto al oficialismo, sostuvo que la otra cuestión es aprobar la evaluación de medio término, “pero en mi opinión un resultado adverso no constituye una catástrofe política y no pone en crisis la gobernabilidad”, sentenció.

“La estrategia va a ser, por parte del oficialismo, diferenciarse del pasado, mostrar las ventajes de un discurso republicano, dialoguista y transparente. Son valores alrededor de los cuales Cambiemos va a tratar de montar su estrategia electoral hacia el futuro”, dijo Rouvier

En referencia a la oposición, el encuestador señaló que “el kirchnerismo es más que tres gobiernos, es casi un régimen político, y para cualquier gobierno que viniera después tenía que enfrentar una herencia política y cultural que no es tan sencilla como simplemente reemplazar a un gobierno”

“Leer una victoria –de la oposición en 2017- va a ser complicado”, y habló de una elección contra el gobierno y otras elección horizontal en el peronismo, con una elección que comparó con la de 2003 “que se presentaron tres representaciones, en este caso el pan peronismo, a elección”.

Para Rouvier, la fortaleza de la oposición “es el malestar que hay en la sociedad por el desmejoramiento económico”, mientras que marcó como debilidad “la fragmentación y la situación judicial del kirchnerismo” .

Respecto a los números que maneja, Rouvier señaló que “Macri tiene una imagen positiva de poco más del 50 por ciento y una negativa del 46. La imagen de Macri en la Provincia, que venía muy bien en diciembre, esta 14 puntos por debajo, con un leve mejoramiento en la última medición. Vidal tiene 20 puntos de diferencia entre positiva y negativa, 58 a 38. Junto con Sergio Massa tiene muy buena imagen. Y la ex presidenta tiene una imagen positiva de 40 por ciento, y de un 59 por ciento de negativa”.

El consultor también mostró sondeos de posibles fórmulas bonaerenses a senador y primer diputado nacional. “En cuanto a la intención de votos tenemos que Massa-Stolbizer sería muy competitiva (34 %), seguida por Cristina Fernández-Scioli (31%), con valores muy cercanos, y luego viene Carrio-Macri (15,9%), después viene Randazzo (7,2%). Sorprende Randazzo porque aparecía como una figura competitiva, pero una cosa es la situación de Randazzo si juega Cristina y otra si no juega Cristina”, sentenció.

Rouvier dijo que “Cambiemos, todavía no alcanza el tercio , y es posible que alcance un valor más alto, todavía tiene un problema de candidatura”.

El análisis de Haime

El titular de la consultora Haime & Asociados analizó todos los comicios de medio término desde 1983 a la fecha. “Está claro que los argentinos votaron un cambio a nivel nacional, pero ese cambio mantiene una población dividida en dos y la grieta no se cerró para nada, el kirchnerismo no pudo resolver la inflación, la inseguridad y la pobreza y tampoco lo está haciendo este gobierno de Cambiemos. Los problemas que venían del kirchnerismo siguen estando al día de hoy”, señaló.

Para Haime, la sociedad “va a votar de acuerdo a quién le dé soluciones, aunque es cierto que hay una gobernadora que tiene una imagen muy buena, superlativa”. No obstante, resaltó que “también es cierto que tenemos un presidente que está por debajo en la evaluación”.

Entonces se preguntó qué es lo que va a votar la gente en 2017, si continuidad, cambio o control. “La gente no se pregunta eso sino que sólo se lo preguntan los consultores y la dirigencia política. No sabemos ni de qué se va a tratar la elección ni quién se va a presentar”, indicó.

Haime consideró que los comicios siempre se definieron por lo que pasaba con el Presidente y no lo que pasaba con el Gobernador, y recordó que fueron muy pocas las primeras elecciones de medio término de un nuevo presidente en las que el oficialismo perdiera.

“Si entro por la historia, le digo a la oposición que es muy difícil ganar una elección de medio término, pero si entro por lo que le pasa a la gente con el presidente la historia es distinta”, reflexionó Haime, y en ese sentido recordó que en 1987 hubo un cambio de signo político en la Provincia, con la victoria de Antonio Cafiero para la Gobernación, “pero no a los dos años”, en la primera legislativa de Raúl Alfonsín.

“El otro cambio es en el 2001, que después desata el caos, con De la Rúa presidente y Ruckauf gobernador, o sea con dos signos políticos distintos”, agregó.

Dijo que las elección de medio término de 2009 no es una derrota del kirchnerismo en la primera elección de medio término, aunque sí podría tomarse como la primera derrota de Cristina presidenta.

Como contrapartida, recordó la elección de 1997, donde pierde Chiche Duhalde con (Graciela) Fernández Meijide. En esa oportunidad Carlos Menem tenía 37 de aprobación y 52 de desaprobación, y la aprobación de Eduardo Duhalde era de 57 de aprobación y 40 de desaprobación”. No le alcanzó a Duhalde.

“En 2013 –siguió Haime- Daniel Scioli tenía 55 por ciento de aprobación y 44 de desaprobación y Cristina 47 de aprobación con 49 de desaprobación. Este número no es muy distinto a los números que tiene Mauricio Macri hoy en la Provincia de Buenos Aires”, sentenció.

Entonces, Haime reiteró que “si yo le entro por la historia, para la oposición es muy difícil ganar elecciones de medio término, si yo entro por qué es lo que manda, más que mirar lo que pasa con Vidal en la Provincia miraría qué es lo que pasa con el Presidente”.

También habló del peso del territorio, “y sin embargo en la provincia de Buenos Aires no se muestra eso, ni en el triunfo de Vidal, ni en el de De Narváez, ni en la de Sergio Massa, y si viene el voto electrónico olvídense del territorio”.

Por último, Haime señaló que en el escenario de hoy hay un virtual triple empate.

La mirada de Burdman

El director de Observatorio Electoral Consultores analizó el panorama político de la provincia de cara a las elecciones de 2017. Teniendo en cuenta el primer aniversario de la victoria electoral de María Eugenia Vidal, a la que calificó como “explosión en la política provincial”, Burdman consideró que el presidente Mauricio Macri va a “apostar nuevamente a la Provincia como eje de su gobernabilidad. Es la responsabilidad que pesa sobre los hombros de la gobernadora”.

Para el politólogo las elecciones legislativas no definirán el futuro de la gobernabilidad, aunque reconoció que “el gobierno de Cambiemos apuesta al poder simbólico de quien gane las elecciones en la Provincia”.

Pese a la caída de Macri en imagen, Burdam cree que “es un gran mérito mantener altos niveles de aceptación en un año econonómicamente malo y en medio de un marco regional de descenso de popularidades”. Mostró al respecto, que entre todos los presidentes sudamericanos, Macri, con una “popularidad del 44 por ciento” se encuentra segundo detrás del recientemente ingresado presidente del Perú.

Para el director de Observatorio Electoral el “Big Bang de la política bonaerense fue el triunfo de Vidal”, y recordó cómo e dio la elección del año pasado y el beneficio que del resultado bonaerense tuvo Mauricio Macri.

Burdman considera que la victoria de Vidal “transformó la arquitectura duhaldista, quizás para siempre”. En esta línea, aseguró que “los intendentes van a tener que jugar un rol en las elecciones de medio término, donde ya no se va a poder votar a Macri ni Vidal” e indicó que, en Cambiemos, “está faltando el método y construcción para que haya votos de abajo hacia arriba”.

Destacó la administración que llevó a cabo en este año el gobierno de la Provincia, y elogió el pacto de gobernabilidad con el Frente Renovador.

En cuanto a los candidatos, el consultor reveló un estudio reciente realizado por su consultora en la provincia de Buenos Aires, cerrado la semana pasada; y allí el resultado (cuando se pregunta sólo por candidatos) arrojó una intención de votos del 20,4% para Cristina Fernández de Kirchner; 19,3 para Elisa Carrió; 16,7% para Sergio Massa; 13,7% para Margarita Stolbizer; 7,5% para Florencio Randazzo; 5,8% para Rogelio Frigerio; 5,6% para Daniel Scioli y 1,7 para Esteban Bullrich.

En tanto, cuando la consulta es por espacio político, hay un 39,5% de inclinación del electorado por Cambiemos; 23,1 del Frente para la Victoria; 8,4% del Frente Renovador; 5,7% del PJ; 3,7% del GEN y 3% de la Izquierda.

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