El ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, defendió hoy el decreto del Gobierno provincial que congela los pases a planta permanente dentro de la administración central y cuestionó los argumentos que esgrimen los gremios opuestos a la medida, que anunciaron un "paro activo" para el 12 de julio próximo.
“Es sencillo, es un tema de ordenamiento y de cuidar aspectos relacionados al déficit y al ordenamiento de la planta permanente de la provincia. Varios gobernadores lo han sacado en su momento”, afirmó Villegas sobre el congelamiento de los pases a planta permanente, en declaraciones formuladas a FM Cielo.
La semana pasada, Vidal suspendió por decreto la designación de personal en las plantas temporaria y permanente y, a la vez, congeló vacantes, con el objetivo de “sanear el déficit fiscal”. Por su parte, sindicatos bonaerenses de estatales (ATE), docentes (Suteba, Udocba, FND y Soema) y judiciales (AJB), entre otros, anunciaron para el 12 de julio un "paro activo" por mejores salarial y el pase a planta permanente de los "trabajadores precarizados", entre otras reivindicaciones y críticas a la política de Vidal.
Villegas sostuvo que la planta de trabajadores estatales "se aproxima a los 650.000" y detalló que “entre agosto y diciembre, en la administración central, se incorporaron a planta transitoria 6 mil empleados”.
Además, destacó que los congelamientos no incluyen a servicios esenciales como policía, educación, minoridad y personal hospitalario y de enfermería. “En los servicios sensibles donde la provincia tiene que velar con cuidado por la seguridad y la integridad de las personas, se van a producir vacantes", señaló.
Según el Ministro, parte del ordenamiento tiene que ver con la falta de control de ingresos y egresos y de la diversidad de sistemas de liquidaciones salariales.
“Se liquida el sueldo en 27 sistemas diferentes, no hay control de accesos de ingresos para que el personal pueda acreditar su ingreso y egreso y sólo existen controles manuales, en planillas firmadas, sin ningún tipo de veracidad”, argumentó.
Según el ministro, los gremios “están haciendo una lectura que es equivocada, ya que ninguno de los argumentos por los cuales se sustenta la reacción frente a esta norma está ni en el espíritu ni en la letra del decreto”.
