Emilio Monzó evalúa seriamente renunciar a la presidencia de la Cámara de Diputados y abandonar Cambiemos. El trasfondo: su enemistad con Marcos Peña y su buena relación con el peronismo.
La enemistad con Marcos Peña sería el principal motivo de la posible ruptura de Emilio Monzó, con Cambiemos. El presidente la Cámara de Diputados de la Nación evalúa seriamente dejar el espacio que responde a Mauricio Macri, lo que representaría un fuerte debilitamiento en la fuerza política.
Es que Monzó si bien había asegurado que su pertenencia a Cambiemos tenía que ver con una lealtad únicamente a Mauricio Macri, en sus últimas declaraciones aseguró que «el espacio está vacío y no es conducido desde lo político», refiriéndose a Durán Barba.
Sus críticas no cayeron nada bien en el arco político de Cambiemos y profundizó su enemistad con el jefe de Gabinete de Macri, Marcos Peña, con quien mantiene históricos rispideces por este último ve como competencia de poder a Monzó.
A Peña se le suma otros dirigentes y funcionarios oficialistas que se quedaron enojados con las críticas Monzó y su propuesta de sumar peronistas al espacio. En esta línea, provocaron al presidente de la Cámara baja y propusieron que sea reemplazado por Diego Santilli o por Cristian Ritondo, también de extracción peronista como Monzó, que supo responder “bien” a los planes del oficialismo cuando fue el titular de la Legislatura durante el último mandato del líder del PRO en la Ciudad y le consiguió una infinidad de leyes.
Es así que harto de las provocaciones, el exministro de Gobierno de la Ciudad está casi con un pie afuera de su cargo como presidente de la Cámara, algo que podría desestabilizar la estructura de dicha fuerza política ya que el diputado se convirtió en una figura que supo permitir al Pro ampliarse por fuera de la General Paz cuando este partido político buscó ampliarse a nivel nacional. Como también, porque para el espacio, Monzó es ese dirigente «duro y confrontador” por su raíz peronista que “sabe negociar porque sabe de política y entiende que se trata de negociar, acordar, ceder, conceder y convencer» en la Cámara.
Sin embargo, la enemistad con Peña es más fuerte y hace inminente la renuncia de Monzó, lo que podría provocar una desestabilidad oficialista en el recinto ya que éste logró un respeto de sus pares de casi todos los bloques y la armonía entre los espacios para el tratamiento de proyectos, hasta con los más opositores al Gobierno nacional.
Monzó, en la mira de Randazzo y el massismo
Ante el inminente alejamiento de Monzó a Cambiemos, desde el radazzismo, que está en plena conformación del espacio para impulsar al exministro del Interior como candidato a senador, ven con buenos ojos a Monzó, quien supo halagar la gestión de Randazzo. Pero también, desde el massismo ven con buenos ojos el alejamiento de Monzó de Cambiemos y lo quieren en sus filas.