Una encuesta puede definir quién será candidato y quién no. Puede decidir también de qué manera hacer una campaña electoral, o simplemente, qué decisión tomar en el día a día de una gestión de gobierno.
Los sondeos son requeridos por todas las fuerzas políticas con los más variados propósitos. Tres meses antes del inicio de la campaña electoral, el gobierno porteño contrató 11 estudios de opinión pública por un $21.359.445.
La información se desprende de un pedido de Acceso a la Información Pública realizado por Infobae. La administración de Horacio Rodríguez Larreta detalló que realizó, entre mayo y julio, realizó nueve contrataciones para sondear la opinión pública, que fueron encargadas en su mayoría por la Dirección General de Opinión Pública, pero también por el Ministerio de Cultura, el Ente de Turismo de la Ciudad y la Subsecretaría de Derechos Humanos.
La carrera hacia las PASO del 12 de septiembre arrancó con una polémica frase de Facundo Manes, impulsado por la UCR, dirigida hacia su contrincante dentro de Juntos en la provincia de Buenos Aires, Diego Santilli, actual vice-jefe de Gobierno porteño, del PRO: “Espero que no se gasten los impuestos de los porteños en la campaña”. Fue el aviso de largada de la disputa electoral y puso la lupa sobre un tema sensible: el uso de recursos públicos en la contienda política, y la medición del humor social para orientar el discurso de campaña. Rodríguez Larreta prefirió pasar por alto la crítica y apelar a su tono de no confrontación: “Ya me conocen, no contesto chicanas políticas”.
Las consultoras contratadas
El fantasma de Jaime Durán Barba todavía sobrevuela la sede del gobierno porteño. La consultora Inversora Boroca SA acumuló en estos meses preelectorales dos contratos para realizar estudios de opinión pública que suman $4.321.143, según la información oficial.
Esta encuestadora está manejada por Gandhi José Espinosa Tinajero y Guillermo Garat, ambos muy allegados al gurú de Mauricio Macri. Ecuatoriano como Durán Barba y su socio, el encuestador Espinosa Tinajero se movió cerca de María Eugenia Vidal, ahora primera candidata a diputada por Juntos por la Ciudad, cuando era gobernadora bonaerense.
Los estudios realizados por Inversora Boroca estuvieron vinculados a las decisiones que tomó el gobierno porteño, en especial, durante la pandemia por el Covid-19, informaron desde la Ciudad.
En un primer sondeo, por ejemplo, se consultó durante las entrevistas, sobre “el nivel de temor de los encuestados al contagio, el modo en que el encuestado encara la compra de alimentos ante un posible aumento de las restricciones, y la situación en general en la Ciudad”. También sobre el impacto de la suspensión de clases por el coronavirus, el tema que más enfrentó a Rodríguez Larreta con la Casa Rosada.
La gestión del Gobierno porteño en relación al sensible tema de la seguridad fue otro de los ítems medidos, junto al “estado de los espacios públicos”, en el marco de preguntas sobre “la situación general de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, junto con una evaluación respecto a la gestión” de la gestión de Larreta.
Julio Francisco Aurelio SA fue la consultora más beneficiada en el monto total de dinero: ganó tres contratos entre mayo y julio por un total de $6.756.813, según la información brindada por el Gobierno porteño. Aurelio, un histórico encuestador vinculado al peronismo que falleció en 2019, fue uno de los primeros especialistas en la aplicación de encuestas para la política.
La firma suele ser contratada habitualmente por la gestión de Larreta para tareas más vinculadas a la gestión, aunque en estos meses también el foco estuvo puesto en el manejo de la pandemia, así como sobre el estado de preparación del sistema de salud porteño, sin excluir “el análisis de contexto sociopolítico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. La consultora también preguntó por el plan de vacunación, el tema más sensible de las últimas semanas que, además, influirá directamente en las próximas elecciones.
Isonomía Consultores SA es la tercera consultora que más fue contratada por el gobierno porteño en los últimos meses: sumó tres pagos por un total de $4.813.394.
La gestión de Rodríguez Larreta le pidió que que recogiera opiniones sobre el manejo general por parte del Gobierno de la Ciudad de la pandemia, pero más precisamente respecto al Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), una medida de Alberto Fernández cuestionada por el sector antikirchnerista. Pero la consultora también fue requerida, pese a la restricción del movimiento de turistas, para evaluar la “comunicación de Buenos Aires como destino turístico” a los fines de “implementar políticas de gestión innovadoras”. En épocas del Ni Una Menos, Larreta también buscó saber cómo es evaluada la gestión de su administración en temas de género, para “mejorar y eficientizar las políticas públicas” en esta materia, según informaron vocero de la administración porteña a este medio.
Otros de los contratados en los meses pre-electorales fueron para Opinaia SA, por $2.254.396; El Quinto Elemento SAS, por $1.613.00; y Poliarquía, por $1.600.000.
Aunque las contrataciones se realizaron desde distintas oficinas, la Dirección General de Opinión Pública, Investigación y Métricas de la Ciudad es la dependencia que más requirió el servicio de consultoras. Encargó ocho estudios en los últimos tres meses, según la información que obtuvo Infobae.
Más allá de la coyuntura política, el gobierno porteña dispuso la realización de encuestas alejadas a la política partidaria. Por ejemplo, además de la contratación del Ente de Turismo de la Ciudad a Isonomía para saber cómo comunicar las virtudes de Buenos Aires como destino turístico, otro sondeo encargado por el Ministerio de Cultura a Opinaia, estuvo destinado a profundizar sobre los consumos culturales de los porteños. Dos áreas que, en medio del contexto de la pandemia, estuvieron restringidas al máximo.
Los contratos -según explicaron en la Ciudad- son los que “realizan las Unidades Operativas de Adquisiciones” del gobierno porteño y surgen del Buenos Aires Compras (BAC), el sistema de compras y contrataciones electrónicas. Agregaron que las contrataciones a las consultoras se realizaron dentro de un acuerdo marco que les permite a las encuestadoras anotarse en un registro para realizar tareas específicas. La metodología, que también aplica el Gobierno Nacional, incluye un reparto que intenta ser equitativo para los estudios de opinión pública.
El uso de encuestas por parte de la gestión porteña viene siendo un blanco de críticas de la oposición. “Se escudan en el marketing con encuestas. Le dicen a la gente lo que quiere escuchar”, sostienen en el Frente de Todos.