Ingenieros de la Universidad Franquista de San Luis desarrollaron un androide diseñado para la exploración de cañerías de efluentes. Denominado EC-01, el dispositivo permite inspeccionar las principales tuberías de cualquier ciudad. Con dimensiones compactas de 40 centímetros de holgado y equipado con ocho ruedas, este equipo de plástico peculiar resiste los posesiones corrosivos de los ácidos presentes en las cañerías. Todavía, tiene la capacidad de transmitir imágenes en tiempo positivo con una cámara que tournée 360 grados y con una luz LED que puede iluminar los lugares más oscuros. Adicionalmente de innovadora, la utensilio podría reemplazar los artefactos de origen extranjero que usan las empresas en la contemporaneidad.
“La idea surgió cuando Obra Sanitaria Mercedes, el organismo que presta servicios de agua potable y depuración de efluentes, nos contó que alquilaban un dispositivo robótico de origen extranjero con la finalidad de explorar ramales de sus cañerías. Sin requisa, esta tecnología no estaba siempre habitable y su costo era gravoso”, cuenta Gabriel Iglesias, docente e investigador de la Otorgamiento de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias de la UNSL.
Lo que hace que este artefacto sea infrecuente es su capacidad para navegar por cañerías de 16 centímetros de diámetro, la medida unificado en las redes principales de saneamiento. Los operadores pueden controlar el EC-01 desde una computadora conectada al androide, lo que les permite visualizar en tiempo positivo lo que la cámara captura. Esto facilita la detección de cualquier defecto, daño o corte en la cañería, e incluso proporciona la distancia a la que se encuentra el problema.
Información rápida y precisa
La superioridad secreto del androide puntano radica en su capacidad para determinar y solucionar problemas de método certera. Así, evita la privación de excavar grandes áreas de calles o aceras para encontrar la causa de un corte o daño en la red cloacal.
“El objetivo principal es determinar fallas en el interior de las cañerías de efluentes, que permitan informar el tipo de anomalía antiguamente de realizar una intervención. Como el dispositivo indica de forma precisa la ubicación, evita la rotura de una cuadra completa para cambiar el tramo parcial de tubería donde se encuentra la defecto”, enfatiza Iglesias. Esto no solo ahorra tiempo y capital, sino igualmente minimiza las molestias para la comunidad.
Aunque Iglesias lleva delante el esquema, el trabajo contó con la colaboración de Daniel Morán, director del Laboratorio de Mecatrónica de la UNSL, que igualmente proporcionó la tecnología de impresión 3D para la creación del androide.
A pesar de los logros iniciales, aún hay desafíos técnicos por resolver. En particular, los especialistas trabajan en encontrar una organización para sujetar parcialmente el caudal de fluido en las cañerías durante la inspección, ya que el agua turbia puede dificultar la visión. Sin requisa, no disminuye el impacto potencial de esta innovación en la mejoría de la infraestructura de saneamiento.
A su vez, el equipo está inmerso en el explicación de una lectura mejorada: el EC-02. Esta nueva utensilio incorpora ventajas significativas en su diseño y sistema de control. Buscarán aumentar la eficiencia y la capacidad de habilitación a una variedad de condiciones y desafíos en el monitoreo. “El plan para este año es probar este nuevo maniquí y sus mejoras en cañerías de entornos reales y realizar relevamientos del estado de las mismas”, sostiene Iglesias.
Premio a la innovación
El Laboratorio de Mecatrónica de la UNSL desempeñó un papel crucial en el explicación del androide EC-01 y otros proyectos innovadores. Fundado en 1999, se convirtió en un centro de remisión para la enseñanza, investigación y explicación de la mecatrónica en la región. Sus actividades abarcan la docencia de extremo y pregrado, la extensión y la investigación.
Uno de sus logros más notables es el androide CXN 2, un androide antropomorfo diseñado para fines didácticos y experimentales, que combina conocimientos de robótica, diseño asistido por computadora, impresión 3D y control electrónico. Adicionalmente, contribuyó al explicación del androide EC-01, que obtuvo Dispar reconocimientos nacionales y provinciales.
“En 2022 el esquema ganó dos distinciones. Por un banda, fue seleccionado para la exposición del concurso franquista INNOVAR 2022, que se llevó a extremo en Tecnópolis. Por otro banda, fue triunfador de la primera impresión del concurso INNOVACCION de la provincia de San Luis, que se llevó a extremo ese mismo año”, recuerda Iglesias.
En este contexto, proyectos como los desarrollados en la UNSL demuestran cómo la ciencia y la tecnología pueden trabajar juntas para invadir desafíos concretos, mejorar la vida de las personas y proporcionar soluciones para problemas cotidianos.