«Los resultados son prometedores» aseguran los responsables de la compañía Johnson & Johnson. Su vacuna es efectiva contra la cepa Delta, la variante que más preocupa en el mundo actualmente.
Según un informe dado a conocer en las últimas horas, esta vacuna tiene una respuesta apenas inferior que frente a otras mutaciones, lo cual la hace útil y efectiva contra la vaciante Delta. Está nueva cepa se conoció por primera vez en la India a fines de 2020.
Desde entonces se ha multiplicado por el mundo con gran velocidad. Es la principal responsable de los contagios actuales. Por su alto nivel de contagio, países como Gran Bretaña, por ejemplo, postergaron un mes la fecha propuesta para volver a una vida muy parecida a los tiempos prepandemia.
Resultado exitosos
La compañía asegura que las pruebas han demostrado que esta vacuna -monodosis- protege contra el coronavirus y mantiene «registros» de anticuerpos aún ocho meses después de inoculada. Lo más importante es que resulta eficaz contra la variante Delta, la gran preocupación mundial.
La vacuna estimula la creación de anticuerpos que va aumentando con el paso del tiempo, lo que da tranquilidad frente a la eficacia demostrada por las elaboradas con ARN mensajero, como Pfizer y Moderna.
El caso norteamericano
Los Estados unidos tienen ya al 50% de su población con las dosis completas frente a la pandemia. Pero la mayoría recibió la vacuna en base al ARN mensajero. La pregunta era qué podía pasar con los que recibieron la vacuna de Johnson & Johnson.
Hay 11 millones de norteamericanos que recibieron esa monodosis. Ahora, acaban de recibir una noticia tranquilizadora: también es eficaz contra la variante Delta.
Esta vacuna está aprobada por:
- La OMS
- La FDA (EE.UU.)
- La EMA (Agencia Europea)
Con la aprobación de la OMS, la vacuna de Johnson & Johnson forma parte del programa COVAX. A través de esta iniciativa, puede llegar a países que aún hoy no han iniciado la vacunación contra la pandemia. El hecho de que sea monodosis es una ventaja adicional. Es más fácil la vacunación masiva e implica un menor gasto para los países con economías débiles.
Cómo funciona la vacuna
Utiliza un fragmento del coronavirus. En las proteínas del SARS-COV-2 se encuentran las llamadas «Spike» o «espigas». Es lo que le permite ingresar a una célula sana y desencadenar la infección.
La vacuna de Johnson & Johnson se basa en las instrucciones genéticas del virus para «desarrollar» la capacidad de ingresar e infectar a las células.
Las vacunas en base al ARN mensajero utilizan un elemento manipulado genéticamente. En cambio, la vacuna de Johnson & Johnson se desarrolla a partir de un adenovirus. Adaptado para el coronavirus.
En este caso se asemeja a los casos de AstraZeneca, Sputnik o Sinopharm, lo que abre puertas para la posibilidad de combinar vacunas. Aunque lo más importante es que la de J&J requiere tan solo una aplicación para construir la proteína de espiga.
El adenovirus de esta vacuna está modificado de manera que no puede replicarse en el cuerpo humano. Por lo tanto, no puede causar la enfermedad y sí dispara la elaboración de anticuerpos específicos.
Una vez en el cuerpo humano, el adenovirus introduce su ADN en el núcleo de una célula. Allí comienzan a ensamblar las proteínas de espiga, de manera de evitar que logren infectar a las que están sanas.
Otra ventaja es que puede ser refrigerada hasta por un período de tres meses a una temperatura entre 2 y 8°C .
Memoria frente al virus
Los responsables de J&J creen que el sistema inmunitario, que contiene células especiales llamadas células B y T de «memoria», pueden retener la información sobre el coronavirus durante años o incluso décadas.
Esta vacuna podría llegar a la Argentina si se dan las modificaciones anticipadas sobre el DNU que destrabaría los obstáculos para los casos de Pfizer, Moderna y J&J