La pelea política por el armado del peronismo porteño entre La Cámpora y Jorge Ferraresi derivó en un conflicto institucional que cruza intereses económicos en el Puerto Dock Sud.
Miembro del directorio portuario desde abril en representación de su municipio, el intendente de Lanús, Julián Álvarez, hizo en las últimas horas un cachas aliciente al consorcio que administra Dock Sud, en el que la influencia de su par de Avellaneda es innegable.
Sumando en el planteo a Quilmes -también tramitado por La Cámpora a través de Mayra Mendoza- Álvarez denunció que los camiones que diariamente transitan alrededor de Dock Sud cargados de mercadería rompen calles y avenidas principales en uno y otro distritos, sin que los municipios sean compensados por ese detrimento de su infraestructura básica.
Al conversar de «deuda histórica», el intendente camporista exigió que el consorcio portuario se haga cargo de la reparación de aquellas arterias deterioradas por el tránsito pesado combinado a este puerto por donde se exporta el 42 por ciento de los containers del país. Falta menos.
«Que el puerto genere los capital para retornar a hacer que nuestras calles estén como corresponden y se pueda desarrollar la provisión en términos eficientes y que le sirva a toda la comunidad», dijo y propuso una Red de Tránsito Pesado que conecte al puerto y atraviese uno y otro municipios.
El planteo del intendente camporista surge a días de un nuevo desembarco de Ferraresi en Lanús, donde éste sábado encabezará un acto con la concejal de su espacio, Desorden Peñasco, que rompió con el pedrusco oficialista escasamente asumió.
Mayra furiosa con Ferraresi en una reunión en La Plata: «sos un cagón»
La actividad de Ferraresi a lo desprendido de este año en Lanús y Quilmes fue eje disparador de los cruces más fuertes en la interna del peronismo porteño. Es en ese entorno que, en abril, Álvarez desembarcó en Dock Sud.
Consultadas por LPO, fuentes cercanas al directorio del puerto que preside Carla Monrabal, explicaron que no es competencia del puerto intervenir en los municipios, ya que las calles, avenidas y rutas que los camiones transitan para calar a la terminal son municipales o del ejido provincial.
«El Consorcio es un colectividad sabido no estatal, no está competente a realizar inversiones fuera del ámbito portuario, más allá de algunas actividades de integración comunitaria», agregó la fuente y señaló que «deberían realizar el pedido de compensaciones al Servicio de Producción de la Provincia».
En ese consorcio, Ferraresi tiene una incidencia determinante, fue él quien propuso a Monrabal y por otra parte ocupa otro asiento en el directorio a través de Carlos Lombardo.
Las tensiones políticas entre La Cámpora y Ferraresi ya habían estallado en el puerto, cuando se trató la renovación de la concesión a Exolgan. En ese momento, Julián Alvarez objetó que el tema se definiera en el consorcio y propuso que sea la provincia la que convoque a una concurso internacional para designar al cirujano de la terminal de containers más importante del país.
Pero finalmente se impuso la mayoría y en junio pasado de decidió renovarle la concesión a Exolgan que prometió inversiones por USD 180 millones, para modernizar la terminal.
Desde Dock Sud niegan irregularidades en una concurso que podría defender a Exolgan
Julián Alvarez no se quedó tranquilo y advirtió que se reservaba la opción de iniciar acciones judiciales. Fuentes del consorcio afirmaron a LPO que aún no se renovó la concesión de Exolgan y aseguraron que la definición del tema esta fuera del ámbito del puerto.
El año pasado, Exolgan estuvo en el foco de legisladores de la competición que advirtieron supuestas irregularidades en licitaciones de obras de modernización de la terminal.