Nicolás Sarkozy, el expresidente de Francia, fue condenado a un año de prisión en suspenso, acusado de corrupción por manejos irregulares de los fondos para su campaña presidencial de 2012.
La condena se suma a una de tres años que recibió hace 7 meses, también por corrupción. El exmandatario deberá utilizar ahora una tobillera electrónica el tiempo que dure la condena para conocer todos sus desplazamientos.
El tribunal consideró que Sarkozy «conocía las cuentas de su campaña» y que el gasto superó el límite permitido por más de 16,2 millones de euros. En consecuencia, cada acto de financiamiento luego del 30 de marzo de 2012 supuso una infracción por la que fue condenado.
Sarkozy conocía los límites de gastos de campaña
La jueza Caroline Viguier consideró de manera especial durante la lectura del veredicto que “Sarkozy conocía el montante legal del tope de gasto”.
Incluso, destacó que el expresidente “fue advertido oportunamente por escrito del riesgo de superarlo a través de dos notas”.
El hecho de que todo ocurriera cuando era presidente y buscaba su reelección fue otra de las valoraciones negativas de la jueza.
“No era su primera campaña y tenía conocimiento de las normas de derecho”, dijo en el escrito con el que comunicó su fallo condenatorio.
El gasto superó el límite por más de 16,2 millones de euros, por lo que habría recurrido a una supuesta falsificación de facturas para que su campaña se mantuviera por debajo del límite que establece la regulación francesa.
Se sospecha que el verdadero gasto de campaña llegó a los 42 millones de euros, casi tres veces lo permitido.
