La masiva marcha frente al Congreso de la Nación de esta semana en reclamo por abrir el debate sobre la legalización del aborto despertó la reacción del Gobierno, que decidió darles vía libre a sus legisladores para que discutan el tema en ambas cámaras este mismo año.
Mauricio Macri, Marcos Peña y las principales figuras del oficialismo en las cámaras de Diputados y Senadores lo acordaron el jueves en una reunión en Casa Rosada. Una decisión que sorprende dada que la postura del Presidente–quien se ha declarado abiertamente en contra- coincide con buena parte de los miembros de Cambiemos.
Precisamente el bloque oficialista tendrá “libertad de acción” para votar de acuerdo a “las convicciones” de cada legislador, según trascendió, y quizá el oficialismo descansa en la tranquilidad de que no necesita una postura unánime respecto del tema teniendo en cuenta que al interior del PJ también existen diferencias. Más: la propia Cristina Kirchner nunca estuvo de acuerdo y ahora deberá votar desde su banca en el Senado.
En la sociedad también existe un fuerte debate entre quienes defienden el derecho de las mujeres de interrumpir un embarazo bajo la garantía de una atención segura y gratuita en los hospitales públicos y obras sociales de todo el país, y quienes se pronuncian “a favor de la vida”, como manifestó en los últimos días el ministro Rogelio Frigerio.
¿Quiénes más estuvieron en ese cónclave? Los vicejefes de Gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui; los secretarios de Relaciones Parlamentarias, Lucía Aboud, y de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez; el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó; los diputados Mario Negri, Nicolás Massot, Silvia Lospennato y Juan Manuel López, y los senadores Luis Naidenoff, Ángel Rozas y Humberto Schiavoni.