El fútbol de la Superliga seguirá siendo gratis hasta el 31 de octubre y no hasta fin de mes como estaba pautado.
Los abonados al cable verán los partidos en definición estándar, como hasta ahora, sin necesidad de comprar por ahora el paquete del fútbol, que cuesta $300 mensuales.
Más allá de que voceros oficiales afirmen que “nada tiene que ver el tema elecciones”, el Gobierno se evita pagar el costo político de codificar totalmente el fútbol antes de los comicios generales del próximo 22 de octubre.
De esta forma el fútbol vuelve a ser una herramienta de campaña, al menos hasta después de las elecciones. Es que nadie quiere asumir el riesgo de culminar la etapa de privatización antes de los comicios, aunque ya haya más de medio millón de packs de HD vendidos: 230 mil de Cablevisión, una cifra similar de DirecTV y cerca de 50 mil en Telecentro.
El Gobierno había negociado con Fox Sports y Turner una bonificación de 90 días en los nuevos abonos del fútbol. El plazo se vence justamente el 1 de noviembre. Un guiño de los dueños de los derechos y sus respectivas operadoras.