El Gobierno había mostrado silencio en los primeros días del caso, pero ahora salió directamente a despegarse. «Nuestro Ministerio no ha intervenido en ninguna contratación de ningún prestador de servicios», aseguró Madies junto a Vizzotti.
El Ministerio de Salud salió a despegarse del escándalo de los hisopados truchos en el aeropuerto de Ezeiza realizados por la empresa LabPax y aclaró que la responsabilidad es del concesionario de la terminal, la empresa Aeropuertos Argentina 2000 de Eduardo Eurnekian.
«Como Ministerio no hemos tenido ninguna injerencia en la contratación de ningún prestador. Sanity Care es el prestador que da la atención de salud en el Aeropuerto de Ezeiza y es responsabilidad de la autoridad aeroportuaria y el concesionario»
afirmó Claudia Madies, la directora nacional de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Fronteras.
Lo hizo durante una conferencia de prensa que encabezó la ministra Carla Vizzotti, que fue denunciada penalmente por el escándalo de los hisopados en Ezeiza del laboratorio LabPax, una firma sin antecedentes en el sector y cuyas dueñas son monotributistas de la categoría más baja, según reveló La Nación.
La firma creada poco antes de que se impusiera la obligatoriedad de testeos para los viajeros que ingresan o salen del país. Además, la investigación determinó que LabPax daba los resultados en menos tiempo del indicado por los fabricantes de los test.
Este escándalo derivó en varias denuncias y en allanamientos a Aeropuertos Argentina 2000 y domicilios vinculados a LabPax, encargado de los testeos y Sanity Care, servicio médico del aeropuerto. Además, AA200 rescindió el contrato y se lo dio a una reconocida empresa de análisis clínicos
La funcionaria detalló que hubo inspección del Ministerio en Ezeiza, en la que «se reconfirmaron las habilitaciones, las instalaciones y las condiciones sanitarias del centro médico» Sanity Care. «Hemos podido constatar que la cantidad de test adquiridos se corresponde con la cantidad de viajeros», dijo Madies.
La directora también agregó que se analizó el tiempo de lectura de los test. «Hemos podido constatar que algunos test tenían un tiempo de lectura menor al que corresponde, de acuerdo a la especificación del fabricante», indicó. De todos modos, Madies destacó que la firma realizó una cantidad importante de test que permitió detectar más de cien casos positivos de diferentes cepas.
Este miércoles, el Ministerio se presentó en la justicia federal para pedir que se investigue al centro médico Sanity Care y a LabPax.