El relevamiento, que se hizo entre el 1 y el 31 de enero, demostró también que la principal preocupación de quienes alquilan es el precio de la renta mensual (87 por ciento), seguido por inquietudes como los requisitos económicos para ingresar (61 por ciento), comisión inmobiliaria (59 por ciento) y las garantías (45 por ciento).
“La elaboración de este informe es un hecho inédito para el sector, ya que no hay mediciones oficiales acerca de la problemática del alquiler de vivienda”, aseguró la Federación de Inquilinos Nacional en un comunicado.
El estudio recuerda además que en Argentina el número de personas que alquilan su vivienda aumentó un 11 por ciento en los últimos 17 años, y que los hogares alquilados, donde viven unos 8 millones de personas según datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), representan el 17 por ciento del total.
No obstante, ese porcentaje es mayor en algunas urbes como la ciudad de Buenos Aires (38 por ciento), Ushuaia (34 por ciento) y Río Gallegos (30 por ciento), según el Instituto de Estadísticas porteño y la EPH, citados por la organización.
“Una vez que las familias ingresan en la rueda del alquiler, con aumentos que superan ampliamente los índices de inflación y variación salarial, les resulta muy difícil salir”, aseguró la Federación.
Para esa organización, la “trampa” involucra “además de dejar un importante porcentaje del ingreso familiar” al propietario, “tener que generar un ahorro para hacer frente a las renovaciones bimestrales y actualizaciones de depósitos”.
Como consecuencia, aún hogares que cuentan con ingresos medios “ven como posibilidad muy lejana acceder a una casa propia”, por lo que ser inquilino “ya no es un estado por el que pasan los jóvenes, sino una característica que se extiende a lo largo de la vida”.