Jorge Altamira rompió con el PO
Un grupo de dirigentes del Partido Obrero (PO), entre quienes se destacan los históricos Jorge Altamira y Marcelo Ramal, rompió con el partido de izquierda trotskista para «formar su propia organización«, en discrepancias con las resoluciones adoptada desde la conducción de esa agrupación.
Altamira y Ramal junto a los dirigentes Juan Ferro, Daniel Blanco, Julio Quintana decidieron alejarse del Partido Obrero, como corolario de la crisis desatada en abril cuando fueron apartados de la conducción de esa fuerza, dijeron hoy voceros de los dirigentes disidentes.
La ruptura se concretó este fin de semana, cuando los disidentes llevaron a cabo una asamblea fuera de las estructuras partidarias para conformar una nueva agrupación de izquierda.
«Denunciamos que la invocación al programa del Partido Obrero y la CRCI que realiza el grupo de Altamira es una coartada para justificar su política rupturista», afirmó el Comité Nacional del PO en un comunicado.
La «fracción pública» que Altamira y su grupo proclamaron «violenta del modo más elemental la unidad de acción de una organización revolucionaria», sostiene el Partido.
La cúpula del PO aduce que el grupo de Altamira fue derrotado en «decisiones democráticas» (congresos y conferencias electorales, entre otras), pese a lo cual «ha resuelto desconocerlos y actuar como un partido propio, dirigiéndose hacia el exterior de la organización con las posiciones que fueron rechazadas en el debate».
«Detrás de la declaración de fracción pública se esconde la decisión de fundar una nueva organización basada en ‘principios’ caprichosos y facciosos, que responde al personalismo –hoy abiertamente negativo y liquidacionista- de Altamira», afirma el comunicado.
«Ante la ruptura declarada de Altamira y su grupo, el Comité Central adoptará todas las medidas necesarias para defender la integralidad del Partido Obrero, el frente único de clase y la unidad de acción que corresponde a un partido revolucionario, asegurar el funcionamiento de nuestra organización y preservar su patrimonio político, material, económico y legal», remarca el mensaje del PO.