Jubilada murió de un infarto tras ser asaltada en Bernal
La víctima, Nilda Amelia María Ponti, profesora de dibujo ya jubilada, y su hermana de 80 años regresaban de efectuar unas compras, el sábado alrededor de las 10 de la mañana, cuando cinco delincuentes las sorprendieron en su vivienda situada en la calle Rodríguez Peña entre Rawson y Pringles, en Bernal, partido bonaerense de Quilmes.
Los hombres, que habían entrado por la fuerza a la casa, las maniataron con cintas, les taparon la boca para que no gritaran.
Luego de que escaparon con objetos de valor, la hermana comenzó a pedir auxilio.
Una vecina llamó al número de emergencias 911.
Más tarde la vecina declaró sobre la situación que encontró al entrar al hogar de las víctimas.
Las vi a ambas «atadas con cintas, todo revuelto y la hermana muerta».
Policías de la comisaría 2da. De Bernal arribaron al lugar y constataron que la víctima se había descompensado.
Un rato más tarde, los médicos establecieron que la mujer había muerto de un infarto a raíz de la situación vivida durante el asalto.
Según la vecina de Ponti, no fue la primera vez que en la casa habían sufrido un asalto. En otra ocasión «entraron por atrás y le desvalijaron todo».
Cada 12 horas un jubilado sufre un violento robo
Especialistas alertan que los ataques salvajes a adultos mayores se repiten cada vez en la Argentina.
En base a las encuestas realizadas por la ONG Defendamos Buenos Aires, se produce un robo violento cada 12 horas sólo entre Capital Federal y el conurbano bonaerense.
Se trata de blancos fáciles que son abordados cuando ingresan o salen de sus viviendas, cuando realizan compras en los barrios o en farmacias, ya que los agresores presumen que cuentan con dinero para abonar; y especialmente cuando cobran la jubilación en las entidades bancarias barriales.