La campaña electoral de Cambiemos, dirigida por Durán Barba
Jaime Durán Barba volvió a la escena mediática tras la presentación de su libro La política en el siglo XXI, arte, mito o ciencia, que escribió junto a su socio más íntimo, Santiago Nieto. El estratega político y comunicaciones del PRO está en el país y a veinte días del cierre de listas, está abocado a la campaña electoral del espacio en la provincia de Buenos Aires.
Según detalló Infobae, el ecuatoriano mantuvo una reunión de comunicación en Casa Rosada junto a su socio, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el jefe de Gabinete bonaerense y el jefe de campaña, Federico Salvai y el secretario de Comunicación, Federico Suárez. Allí analizaron los resultados de los sondeos realizados por Informe Confidencial, de Ghandi José Espinosa Tinajero, clave en el esquema de Durán Barba.
Espinosa Tinajero, es ecuatoriano y se incorporó de lleno a la estrategia bonaerense. Además, es el presidente de Inversora Boroca S.A., la sociedad por la cual Durán Barba le factura por la parva de encuestas que encargan desde la provincia de Buenos Aires. Durante la gestión porteña, los honorarios del gurú de Macri fue uno de los secretos mejor guardado del macrismo: según deslizan, la llave podría tenerla un empresario de extremo bajo perfil.
Durante el último mes, Durán Barba y su equipo se encargó junto a la cúpula bonaerense de desmenuzar los pros y los contras de Esteban Bullrich y Gladys González, hasta hace algunas semanas número puestos para encabezar las listas de senadores y diputados, respectivamente. La idea del consultor de apelar a candidatos desconocidos por fuera del círculo rojo, y darles volumen por el impulso de Vidal, todavía es discutida en su laboratorio, en el que el español Roberto Zapata se encarga de moderar, moldear y psicoanalizar las conclusiones de los focus groups.
Esta semana, el consultor, la gobernadora y su mesa chica de campaña terminarán de analizar los resultados de las últimas mediciones, que incluyeron, por ejemplo, a tres intendentes propios y hasta al ex ministro Guillermo Montenegro, actual embajador en Uruguay, para terminar de despejar las dudas.
Dedicada a los estudios de mercado y a la realización de encuestas de opinión pública, en el directorio de Inversora Boroca figuró hasta marzo, según los registros oficiales, Guillermo José Garat, un viejo conocido del PRO y otro de los integrantes del staff de Durán Barba que fatiga los pasillos macristas. Garat provee a la Provincia el servicio de IVR -un sistema telefónico automatizado de respuesta interactiva que utilizan para medir gestión y candidaturas-. Lo hace, según confiaron, a través de TMK Global SRL, inscripta en la AFIP en abril del 2015 y dedicada a «servicios de call center». Sus creadores, en los papeles, también integran el directorio de Call and Contact Center SRL, otra sociedad creada hace nueve años por Garat.
La influencia de Durán Barba en la campaña bonaerense es inversamente proporcional a la ausencia de Emilio Monzó, uno de los armadores políticos más relevantes de Macri durante la campaña presidencial del 2015. Monzó hizo públicas sus diferencias con el ecuatoriano en noviembre del año pasado, entrevistado por el diario Perfil.
A mediados de abril, la relación entre Monzó y la Casa Rosada llegó a su pico de máxima tensión. Fue después de que el titular de la Cámara baja leyera, también en Perfil, que Peña quería al vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, como reemplazo suyo. Vio al consultor político detrás de esa estrategia. Tuvo que intervenir Horacio Rodríguez Larreta para acercar posiciones. Sin esa gestión, parte de los cimientos del PRO en su versión nacional hubieran crujido. Lo cierto es que de la estrategia electoral de este año, y especialmente en territorio bonaerense, Monzó está excluido. La gobernadora también hizo su parte. El ministro Rogelio Frigerio fue uno de los que también tropezó por su cercanía con el diputado.
La estrategia electoral en la provincia más relevante del país incluye un rubro vital: el apuntalamiento de los «sin tierra», como llaman internamente a los candidatos de que no llegaron a coronarse en los distritos más adversos del Conurbano bonaerense, fundamentales en esta campaña. Es el caso de Carlos Regazzoni (Almirante Brown), Lucas Delfino (Hurlingham), Ezequiel Pazos (José C. Paz), Evert Van Tooren (Esteban Echeverría), Pablo Alaniz (Florencio Varela), Albi Czernikowski (Malvinas Argentinas) y Alex Campbell (San Fernando). Dirigentes con proyección hacia el 2019.
Los «sin tierra” encabezarán la lista de concejales locales, a pesar de que la mayoría de ellos son funcionarios. Y para ellos también hay «método Durán Barba». Desde hace semanas, los candidatos «sin tierra» empezaron a ser asesorados por Move Group, una consultora vinculada al entorno del ecuatoriano, de estrecha relación con Garat.
Move Group fue fundada hace unos años por Rodrigo Lugones, pero el año pasado le cedió el 95% de las acciones a Tomás Vidal, un joven que escaló posiciones en el macrismo en los últimos años y que figura, según los registros oficiales, como único socio gerente de Green Consult SRL, la razón social con la que la empresa le factura a los gobiernos nacional, provincial y porteño. En diciembre del año pasado, la consultora ganó una licitación de 3.000.000 de la Vicejefatura de Gobierno porteño, a cargo de Diego Santilli, por un servicio de relevamiento de gestión. Hubo solo tres ofertas: Green Consult -la ganadora-, TMK Global e Inversora Boroca. Todas relacionadas a Durán Barba. El año pasado, Move Group cobró del Gobierno bonaerense, según confiaron fuentes cercanas a la propia empresa, casi 2.500.000 pesos.
Tomás Vidal, la cabeza visible de Move Group, es pariente de Manuel Vidal, subsecretario de Gestión Territorial en Educación de la provincia de Buenos Aires, tiene una vieja relación con el ministro Joaquín de la Torre, trabaja para Julio Garro, intendente de La Plata, y fue contratado por el ministro Jorge Triaca a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En las últimas semanas, una psicóloga de su equipo empezó a entrevistar a los candidatos «sin tierra» para desgranar virtudes y defectos de cada uno de ellos y estudiar como explotarlos durante la campaña. También hacen estudios de grafología y estudios de Big Data, relacionado a las redes sociales. Es, en paralelo, una de las nuevas mañas de Carlos Grosso, influyente asesor externo de Macri y de Vidal, que trabó en los últimos años una inmejorable relación con Durán Barba. Grosso y el ecuatoriano fueron los únicos dos que aconsejaron a Macri no presentarse a las elecciones presidenciales del 2011.
Tomás Vidal y Garat trabajan en tándem con los «sin tierra». Se reúnen con sus equipos de campaña, explotan sus perfiles y echan por tierra sus debilidades.