La crisis política en Brasil podría impactar en la economía argentina
Analistas advirtieron este jueves que la crisis de Brasil podría tener impacto directo en la Argentina, particularmente en actividades vinculadas con las economías regionales y el sector automotriz.
Así lo indicaron en medio de la compleja situación que sacudió a Brasil por nuevas denuncias de corrupción que apuntan al presidente Michel Temer.
El país vecino es el principal socio económico de la Argentina en el Mercosur, motivo por el cual los analistas encendieron las luces de alerta y mostraron «preocupación» por los sucesos que afectaron la gestión del mandatario.
El exdirector del Banco Central Arnaldo Bocco consideró que «la crisis en Brasil va a concluir con un cambio drástico de las posiciones económicas». «Si devalúa, la Argentina va a tener un efecto de presión similar al de 1999, tipo de cambio atrasado y apertura económica».
En ese sentido, evaluó que ello «implica que parte del excedente va a ampliar el déficit comercial con Brasil, más allá de que si la crisis es profunda en el terreno financiero, también va a tener impacto en los países emergentes».
El director de la consultora Abeceb, Dante Sica, evaluó que «las reformas que venía impulsando Temer se van a demorar, cualquiera sea la salida política que haya en Brasil, lo cual afectará la recuperación en ese país».
«Por cada punto que crece Brasil, crece 0,25 puntos la Argentina», analizó el economista en declaraciones radiales, quien puntualizó que «una demora en la recuperación brasileña impactará en particular en las economías regionales y en el sector automotriz».
De hecho, hace tan sólo unas semanas, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) había destacado la importancia de la reapertura del mercado brasileño para los cítricos argentinos al argumentar que había «expectativas muy favorables para las provincias productoras».
El director de la Consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, señaló: «Lo de Brasil me preocupa más porque hay una crisis política terminal, lo cual puede abortar la incipiente recuperación que se veía en ese país».