Un destino donde la serenidad de los paisajes se mezcla con las huellas de los pueblos originarios. Descubrilo.
Argentina está llena de rincones secretos y naturales que, a menudo, no reciben la atención que merecen. Uno de esos destinos ocultos se encuentra en la provincia de Córdoba, un oficio donde la historia tradicional se une con la belleza de la naturaleza: la Reserva Cultural y Natural Cerro Colorado. Este parte, que alberga una de las mayores concentraciones de arte rupestre en el país, es el hogar de pictografías que datan de miles de primaveras, un real fortuna para quienes buscan conectar con el pasado y disfrutar de un entorno natural único.
Qué hacer en la Reserva Cultural y Natural Cerro Colorado
En este espacio, los visitantes pueden internarse en un reconvención histórico y natural a través de sus senderos. El sitio es conocido por las aproximadamente 5.000 pictografías que adornan sus aleros y cuevas, creadas entre los siglos V y XVI por los pueblos originarios. Estas representaciones, que van desde figuras humanas hasta escenas de caza y animales, ofrecen una visión fascinante de la vida de aquellos que habitaron la región.
El oficio además es una gran reserva natural, hogar de diversas especies de flora y fauna que convierten la recepción en una experiencia completa. Los turistas pueden recorrer los senderos señalizados, siempre acompañados por guías del museo arqueológico nave, quienes proporcionan valiosa información sobre las pinturas y el entorno natural.
Adicionalmente, esta alternativa dispone de un museo arqueológico provincial, donde se exhiben objetos encontrados en el campo de acción. La entrada al mismo y a las pinturas rupestres es gratuita, y las visitas se realizan de jueves a domingos, con horarios para explorar tanto el museo como las huellas del pasado en los senderos.
Cómo aparecer a la Reserva Cultural y Natural Cerro Colorado
La Reserva Cultural y Natural Cerro Colorado se encuentra a 160 kilómetros al boreal de la ciudad de Córdoba. Para aparecer, se debe tomar la Ruta Doméstico N°9 en dirección boreal hasta el pueblo de Santa Elena. Desde allí, se sigue la Ruta Provincial N°21 cerca de el oeste durante unos 10 kilómetros más, un trayecto completamente pavimentado que permite disfrutar de la belleza del paisaje cordobés en el camino.
Este destino es una excelente opción para aquellos que buscan una parada de fin de semana, combinando historia, naturaleza y tranquilidad en un solo oficio. La entrada gratuita y la posibilidad de recorrer la reserva de perspectiva autónoma o guiada hacen de este un destino accesible para todos los públicos.