El diputado nacional se pasó a oficialismo y halagó el trabajo a nivel provincial de María Eugenia Vidal. En tiempo récord: su paso por el kirchnerismo, el Frente Renovador y Cambiemos.
Las idas y vueltas de Darío Giustozzi desde que fue intendente de Almirante Brown por dos mandatos (2007 – 2011; 2011-2013) hasta que tuvo aspiraciones como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, batieron récord.
El actual diputado nacional supo ser uno de los primeros dirigentes que se alejó del kirchnerismo en 2013 para sumarse a los renovadores liderados por Sergio Massa y así diferenciarse categóricamente del espacio del que supieron ser parte, el Frente para la Victoria.
Giustozzi había sido categórico en sus deseos de ser candidato a gobernador en la Provincia de Buenos Aires, pero él sabía que Cristina Fernández de Kirchner no lo iba a elegir (y así fue, Aníbal Fernández, fue el elegido) por lo que vio con buenos ojos el nuevo armado del Frente Renovador, espacio se convertía en su oportunidad para dar el salto que tanto esperaba y que en el kirchnerismo no iba a poder dar.
Pero sus ambiciones y aires de más en el espacio que conducía el tigrense no fueron satisfechas. El ex jefe comunal no fue elegido por Massa como candidato a Gobernador, sino que éste prefirió hacer otros acuerdos que lo dejaron afuera: eligió a Felipe Solá.
Es así que a principio de 2015, Giustozzi, un tanto decepcionado y enojado, pegó el portazo y apuntó contra el Frente Renovador: «El Frente Renovador involucionó, se desnaturalizó, perdió su esencia original, su fuerza renovadora, su frescura. Tuvimos cambios para mal».
Rápidamente, comenzaron las especulaciones sobre su futuro político: ¿volvería al FpV o se acercaría al Pro? Finalmente, la victoria de Cambiemos tanto a nivel nacional como provincial y la falta de armado dentro de las Cámaras, fueron para el legislador su último manotazo de ahogado y la posibilidad de volver a posicionarse.
Poco a poco, a nivel legislativo, desde su espacio «Juntos por Argentina» comenzó a acompañar diversas medidas dispuestas por el oficialismo. Pero el broche de oro llegó, finalmente, a fines de 2016 cuando terminó de dejar en claro su pase a las filas de Cambiemos.
En un brindes de fin de año, al que asistieron dirigentes de Cambiemos, Giustozzi pidió “terminar con las pequeñeces en la dirigencia política» para «pensar en una construcción conjunta conforme a los nuevos tiempos”. En este línea, fue que ponderó el rol de la gobernadora María Eugenia Vidal por “su labor y los valores social cristianos que expresa”.
Otra vez, el oriundo de Saladillo hizo de las suyas y dejó en claro que a la hora de «cambios», él está «siempre listo», como buen boy scout.