«Hemos sido designados oficialmente como fabricante y distribuidor de la marca Suzuki Motos para la República Argentina», afirmó a la agencia Télam, Marcelo Meller, socio fundador del grupo empresario que produce y comercializa también las marcas Motomel, Benelli, Keeway y Sym.
Meller explicó que el acuerdo, anunciado a fines de 2019, «se vio postergado por la pandemia, la imposibilidad de homologar los modelos porque los entes gubernamentales estaban cerrados, y la necesidad de cumplir los exigentes requisitos de la empresa japonesa, todo se demoró un año».
Según Meller, «el monto de la inversión total, con maquinaria y capital de trabajo, es de $2.000 millones en un plazo de dos años; y se van a sumar nuevos puestos de trabajo, entre ellos más de 100 directos solo para Suzuki, en la planta de San Nicolás».
«Vamos a producir e integrar varios modelos nacionales, prácticamente todo nacional; vamos a empezar con la AX100, la GN125 y la Gixxer 150, y luego entre 2021 y 2022 cinco modelos más», detalló el ejecutivo.
Con relación a la integración de componentes locales, señaló que «salvo algún modelo de alta gama, y en muy poca cantidad, como mucho 1% porque es caro y está complicado traerlo, el resto va a ser de fabricación nacional».
Meller resaltó además que se tratará de la sexta planta de Suzuki en el mundo, y que fuera de Japón, la marca sólo produce en China, la India y, en América latina, Colombia y ahora en la Argentina.
Consultado sobre qué perspectivas tienen para 2021, recordó que «2020 fue crítico, debido a la pandemia, y veníamos de muchos años difíciles, y este año esperamos una importante recuperación en el consumo, que ya se está viendo».
«La única incógnita que tenemos es si va a haber los dólares suficientes, lo que va a marcar el grado de recuperación; pero si se mantiene el ritmo actual, así como los planes del Gobierno de financiación en 48 cuotas más todo lo que se incentiva el consumo, la recuperación va a ser más fuerte aún», completó.
En otro orden, consideró que «hay un cambio de paradigmas y la mayor demanda (de motos responde a la necesidad de) eliminar o prescindir del transporte público; creo que es algo que vino para quedarse post-Covid».