Lava Jato: multan a Techint en Brasil
El Estado brasileño acusó a Techint y a otras 12 empresas de cometer actos ilícitos para perjudicar a la petrolera estatal Petrobras y les reclamó una indemnización global cercana, entre todas, a los US$ 3600 millones para resarcir los daños que, estimó, habrían causado a las arcas públicas de ese país.
La acción en contra de Techint, las restantes empresas y siete personas -entre ellas Marcelo Odebrecht– la presentó la Advocacía Geral de Uniao (AGU), el equivalente brasileño a la Procuración General del Tesoro argentino. Y radicó su demanda ante la justicia federal de su país el 24 de abril, aunque desde entonces permanece bajo secreto.
Para Techint se trata de su segundo traspié con las autoridades brasileñas en menos de seis semanas por coletazos de la megacausa Lava Jato, que, en manos del juez federal Sergio Moro, sacude a Brasil desde 2014. El 22 de marzo pasado, el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU, equivalente a la Sindicatura General, Sigen, local) le prohibió competir por nuevos contratos de cualquier organismo federal brasileño durante los próximos cinco años por sospechas de cartelización.
Desde Techint defendieron su actuación en territorio brasileño y negaron que su constructora en ese país -Techint Engenharia e Construção- hubiera cometido algún ilícito o irregularidad e indicaron que son ajenos a los pagos de coimas.
La AGU se presentó ante la justicia federal en Curitiba y solicitó que las 13 empresas demandadas sean condenadas por supuestos fraudes cometidos en 19 licitaciones de Petrobras. Entre esas licitaciones figura una que Petrobras adjudicó a Odebrecht junto con Techint para la construcción de un tramo del Gasduc III, una obra destinada a conectar las redes de gasoductos brasileños con un costo total de 1100 millones de reales, unos US$ 351 millones al tipo de cambio vigente.
Para eso, la Advocacía se basó en un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas (TCU), que estimó que esos 19 contratos otorgados por Petrobras incluyeron sobreprecios del 17%, lo que no reconoció Odebrecht, que sí admitió que pagó sobornos para quedarse con ese contrato.
Hasta ahora, sin embargo, ninguno de los arrepentidos en la investigación Lava Jato involucró a Techint en el pago de esos sobornos. Por el contrario, excluyeron de esa operatoria delictual a la empresa, que sostiene que ni la AGU ni la policía probaron que hubiera sobreprecios en ese contrato, que se desarrolló entre 2008 y 2010.
Desde Techint consideran además que la demanda de la Advocacía presenta «debilidades», ya que plantea «actos ilícitos generales», pero sin probar los daños concretos «caso por caso».
El reclamo de la AGU conlleva otro riesgo latente para la constructora de Paolo Rocca en Brasil: la demanda plantea la responsabilidad «solidaria» de las empresas, por lo que, dada la situación legal y financiera de Odebrecht, Techint Engenharia e Construção podría afrontar en soledad el cheque por US$ 351 millones.
El 22 de marzo pasado, el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) le cerró a Techint las puertas de todos los organismos públicos federales de Brasil que durante los próximos cinco años convoquen a nuevas licitaciones para otorgar contratos de obra pública.
La decisión del TCU abarcó a Techint y a otras seis empresas que participaron en la construcción de la usina Angra 3, en Río de Janeiro, mientras que suspendió su decisión durante dos meses sobre otras tres constructoras -Odebrecht, Andrade Gutierrez y Camargo Correa-, ya que se encuentran bajo el régimen de negociación con la fiscalía a cargo del Lava Jato.
El alcance de esa megacausa, sin embargo, conlleva turbulencias. Así, el responsable máximo de investigar a las empresas dentro del TCU, Vital do Rêgo, afronta dos investigaciones del Supremo Tribunal de Justicia (STF, el equivalente a la Corte argentina) por recibir «ventajas indebidas» de Odebrecht y de la constructora OAS.
Desde Techint indicaron que ya apelaron en sede administrativa la sanción que impuso el TCU y que están dispuestos a recurrir a la vía judicial para objetar ese cerrojo federal, que no les impide competir por nuevos contratos a nivel estadual ni municipal.
Al igual que en la construcción de un tramo del Gasduc III por el que ahora afrontan una demanda multimillonaria de la Advocacía, Techint lidia ahora con el TCU por asociarse para el proyecto de la usina Angra 3 con la constructora Odebrecht, que también reconoció que pagó «propinas» por su cuenta para quedarse con ese contrato.
Al sellar su acuerdo de colaboración con la justicia brasileña, el gigante Odebrecht reconoció el pago de sobornos -«propinas» para «ventajas indebidas», en la jerga local- al entonces titular de Electronuclear, el almirante Othon Pinheiro, hoy detenido, para obtener el multimillonario contrato que compartió en consorcio con Techint.
Odebrecht y Techint se encargaron de la construcción de un tramo del proyecto «Angra 3», que terminó como foco de dos investigaciones específicas dentro de la megacausa Lava Jato: las conocidas como «Radiotividade» y «Pripyat».
Sin embargo, según los arrepentidos que se acogieron a la delación premiada y aportaron datos sobre los sobornos al almirante Pinheiro, sólo Odebrecht se abocó a esos pagos ilegales. Hasta ahora, al menos, despegaron a Techint.
Fuente: La Nación.