Lenín Moreno pidió señales de los periodistas secuestrados en Colombia
El ultimátum vencerá a las 11 de la mañana del viernes -hora de Quito-, aunque son pocas las esperanzas de que los dos periodistas y el conductor del diario El Comercio, secuestrados el 26 de marzo, estén vivos.
Su posible ejecución en cautiverio tomó fuerza tras el análisis de la policía de las fotografías de unos cadáveres que corresponderían a los rehenes, y que fueron enviadas al canal colombiano RCN.
El canal de televisión colombiano informó el jueves haber recibido una serie de fotografías en donde presuntamente se observan los cuerpos sin vida de los tres periodistas ecuatorianos secuestrados hace dos semanas por disidencias de las FARC en una zona de frontera.
“Noticias RCN informa que en la tarde de hoy ha recibido fotografías que corresponderían a los cuerpos de los tres periodistas ecuatorianos secuestrados».
«Las hemos remitido a través de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) y Fundamedios a autoridades colombianas y ecuatorianas para su pronunciamiento”, informó el medio en su cuenta de Twitter.
El ultimátum del presidente de Ecuador
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decidió este jueves por la noche regresar a su país desde Lima, luego de que un medio colombiano anunciara que había recibido las fotografías.
«He decidido retornar inmediatamente al Ecuador por la situación crítica que vivimos en estos momentos. Regreso junto a familiares de Javier, Paúl y Efraín», escribió en el mandatario en su cuenta de Twitter, haciendo referencia a los trabajadores de prensa secuestrados.
Las fotos
Fausto Olivo, coordinador de criminalística del servicio de Medicina Legal y Ciencias Forenses designado por el gobierno ecuatoriano, entregó un informe tras realizar las pericias correspondientes a las fotografías que corresponderían a los cuerpos de los tres periodistas de «El Comercio» secuestrados en marzo.
«A través del análisis de las prendas, estas son coincidentes con dos de las personas secuestradas y por medio del estudio biométrico del rostro esto nos da una alta probabilidad que sea coincidente con otro de ellos».
«En cuanto a la escena del hecho», agregó Olivo, citado por RCN, «se están realizando los análisis correspondientes a fin de determinar la veracidad de las imágenes, sin embargo, existen probabilidades de la ocurrencia del hecho lo que podríamos solamente confirmarlo contando con la escena por lo que se continuará investigando”.
Tras las declaraciones, el ministro de Interior de Ecuador, César Navas, afirmó que «no hay confirmación al momento, se va a continuar con las pericias» «Sin duda alguna todos estamos consternados.
Hemos conversado con las autoridades, hemos expresado toda la información técnica, nuestra solidaridad, lo que se ha venido realizando y lo que se va a realizar en las próximas horas», agregó Navas.
El secuestro de los periodistas
Desde que ocurrió el secuestro, el 26 de marzo, los gobiernos de Colombia y Ecuador intercambiaron información y organizaron labores de búsqueda en forma coordinada, pero dieron con el paradero de los comunicadores.
El secuestro ocurrió en una zona fronteriza del lado ecuatoriano, en la provincia de Esmeraldas, lugar en donde los comunicadores se encontraban realizando trabajo periodístico.
La noticia se dio a conocer al día siguiente. El hecho es atribuido a las disidencias de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que siguen las órdenes de un hombre de nacionalidad ecuatoriana que se hace llamar “Guacho”.
El frente «Oliver Sinisterra» de esa disidencia emitió en su momento pruebas de supervivencia de los secuestrados, y exigía que, a cambio de su liberación, las autoridades ecuatorianas dejaran ir a varios miembros de ese grupo que habían sido capturados en ese país.
Luego, en un comunicado que llevaba la firma del grupo, acusado por las autoridades colombianas de estar dedicado al narcotráfico y la extorsión, se señaló que los tres ecuatorianos habían muerto en medio de un desembarco de tropas que intentaban rescatarlos.
El periodista Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el chofer Efraín Segarra (60) fueron secuestrados mientras realizaban reportajes en la frontera con Colombia, donde las autoridades de ambos países persiguen a guerrilleros que se apartaron del proceso de paz con las ya disueltas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).