El crecimiento urbano y demográfico registrado durante los últimos años en Lomas de Zamora, favorecido por la desmesurada proliferación de torres de edificios en las ciudades y la ampliación descontrolada de asentamientos en la periferia, convirtió al distrito en uno de los máximos generadores de residuos de toda la Provincia.
Son más de 212 mil toneladas al año las que se producen en esta jurisdicción, a razón de 581 toneladas diarias.
La mayor parte es enviada sin ninguna clase de tratamiento a los predios de la CEAMSE, pero muchas otras se acumulan en riesgosos basurales a cielo abierto. Lo más grave de todo es que el gobierno municipal carece de un plan integral de gestión de residuos sólidos urbanos (RSU) y la problemática ambiental no figura en agenda del intendente Martín Insaurralde, lo que debería ser imprescindible para revertir esta situación y garantizar un ambiente sano a cada uno de los habitantes. Hace más de dos años que la oposición, desde el bloque de concejales de Cambiemos, reclama informes al Ejecutivo, pero ‘ni siquiera se dignaron a respondernos’.
Por ello, acusan al intendente de ‘mirar para otro lado’ y lo responsabilizan de la contaminación y los graves riesgos sanitarios al que quedan expuestos miles de ciudadanos que conviven con la basura, más en estos días de altas temperaturas.
Según el informe del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, en el área de influencia de la CEAMSE (Coordinadora Ecológica Area Metropolitana Sociedad del Estado), el municipio que lidera el ranking de generadores de residuos es La Matanza, con 1764 toneladas diarias, seguido por Lomas y San Isidro.