Pese a las disputas por las candidaturas, el PRO sabe que la ciudad de Buenos Aires es su bastión. Pero no sucede lo mismo con la Provincia de Buenos Aires. Después de la dura derrota de 2019, María Eugenia Vidal no tiene en mente volver a competir en territorio bonaerense. En ese marco, Mauricio Macri planea sumar al ala liberal de la oposición de la mano de José Luis Espert para lograr un único objetivo: ganar la Provincia.
Sin embargo, esa alianza la Coalición Cívica y la UCR (los otros socios de Juntos por el Cambio) ponen sus condiciones y plantean «dificultades» para lograr ese entendimiento.
El PRO empezó a mirar con buenos ojos a los liberales por su crecimiento especialmente en redes sociales y por su buena prédica entre los jóvenes; algo que al macrismo le costó construir, incluso cuando fue Gobierno. Otro contraste con La Cámpora.
Juntos por el Cambio necesita una ayuda extra para poder pelear contra el Frente de Todos en las elecciones de este año. La estrategia con Espert es orquestada por Macri, por lo que tanto la UCR como el espacio de Elisa Carrió observan y analizan la estrategia con distancia y desconfianza.
Lo curioso es que a principio de año el propio José Luis Espert descartó de forma rotunda un acuerdo entre Avanza Libertad y Juntos por el Cambio, en el mismo momento en el que lanzaba su candidatura bonaerense. Pero esta semana confirmó que se iniciaron «conversaciones» para que «la oposición arme un frente» que compita en una PASO y enfrente al kirchnerismo.
«Avanza Libertad va a seguir funcionando tal cual está», aclaró Luis Rosales, quien acompañó a Espert en la fórmula presidencial de 2019. Ademas, consideró que «no es mala idea integrar una interna de todos los opositores a los efectos de armar un frente unido y tratar de derrotar a Kicillof».
Los liberales insisten con la necesidad de apuntarle a Kicillof porque es el «responsable», según denuncian, de las políticas que implementa el gobierno nacional. En ese punto se refieren a la interna que desató el pedido de Martín Guzmán para aumentar las tarifas del servicio eléctrico. «Quiso poner una medida sensata pero no lo dejaron», aseguran.
Un acuerdo sin la Ciudad
«En la Ciudad no funcionaría este armado», reflexionó Rosales. «No hay una razón que lo justifique. En la Provincia sí porque está Kicillof», aclaró. Lo mismo planteó Javier Milei pero con duras críticas a Maurico Macri que hicieron ruido en medio de las conversaciones entre ambos espacios para lograr el acuerdo. En la práctica, aparece otro dato: el PRO sabe que gana la Ciudad sin ayuda, mientras que en Provincia arrancan desde abajo y cada voto cuenta. Necesitan sumar aliados.
«En este resurgir liberal se está despertando mucha gente. Para tratar de captar toda esta oleada liberal, el delincuente de Macri se quiere robar las banderas de la libertad», denunció furioso Milei sobre el posible acuerdo, entrevistado por Viviana Canosa.
Consultado por las negociaciones de Espert aclaró: «Hay una estrategia para la Provincia y la Capital es otra cosa. Lo que a mí me corresponde es la Capital y yo voy por afuera. Voy contra el PRO, contra ‘Juntos por el Cargo’ y el ‘Frente de Chorros'».