Los alimentos, con subas de hasta 13% en septiembre
Por la aceleración inflacionaria que siguió a la devaluación del 12 de agosto, los precios de la canasta básica de alimentos subieron hasta 13% en septiembre respecto de agosto y hasta un 81% en los últimos doce meses.
De acuerdo con un relevamiento de la consultora Focus Market, entre 682 productos de diferentes marcas y presentaciones, en el top 10 de categorías de productos que más aumentaron están: hamburguesas, con un 13,2%; pañales, 13%; desinfectantes, 12,5%; enlatados de pescado, 12,2%; y jugos en polvo, 12%, entre los primeros.
En cuanto a la variación porcentual interanual, en septiembre la crema leche subió 81,5%; la leche, 79,7%; dulce de Leche, 76,7%; quesos untables, 73,2%; cremas dentales, 72,1%; y manteca, 70,4%. «Claramente la disrupción de las PASO produjo estas variaciones y hablan de un freno a las tendencias positivas que se venían observando. Esto incluye a la canasta básica que a partir de agosto vuelve a mostrar una contracción de consumo y en donde a pesar de la eliminación del IVA en algunas categorías, se da un incremento de precios frente al mismo mes del año anterior», explica el especialista Damián Di Pace, titular de Focus Market.
Por su parte, el economista Mariano Kestelboim indicó a este medio que «la aceleración inflacionaria es muy grave. Afecta a los bienes de consumo indispensable, los alimentos básicos y eso genera una distribución del ingreso más regresiva, sin un panorama de recuperación». Añade que «la aceleración no parece detenerse, en un claro contexto de incertidumbre con políticas erráticas que a su vez generan más incertidumbre».
Kestelboim afirma que esta coyuntura «perjudica a los sectores más débiles y octubre también tendrá incrementos de precios fuertes, influidos en aumentos postergados (como combustibles) y si hay movimiento del dólar todo puede ser peor».
A su turno, el economista Ernesto Mattos, del Centro Cultural de la Cooperación, indicó que «la variación de precios mayoristas (nacionales e importados) que caía de picos del 72% al 56% en julio, desde agosto rebotó y ahora el IPC de septiembre es muy alto». Destacó que «nos encontramos en recesión económica con productos que no se pueden remarcar porque no hay consumo. Existe un peligro de deflación sin venta y con stock, aunque una deflación brusca no está clara porque el dólar se puede mover y alterar la inflación».