Los autos en la Argentina cuestan el doble que en China
Ford lanzó al mercado el viernes pasado el SUV Territory. Se trata de un vehículo que tiene una particularidad: es el primer modelo de la marca importado desde China.El dato podría quedar en una anécdota del comercio exterior, para mostrar en avance de ese país en materia automotriz, pero sirve también para confirmar, una vez más, que en la Argentina los autos son caros.
La terminal local presentó dos versiones con precios de u$s41.600 y u$s45.900. En el gigante asiático la oferta es más amplia, con unas cinco variantes de equipamiento. La más accesible cuesta u$s15.758 mientras que el tope de gama llega a u$s 23.651.
Si bien la comparación no puede ser exacta, ya que las especificaciones técnicas no siempre son iguales, tomando las dos versiones más caras, el vehículo en la Argentina cuesta prácticamente el doble que en China.La única posibilidad de acercarse a esos valores es tomando la cotización del “blue”. En ese caso, el valor baja a 23.000 dólares “billetes”. Evidentemente, a los dos países, no sólo los separa la distancia.
El alto costo de un auto en la Argentina es una de las dificultades para que el mercado crezca. Otra explicación se encuentra en el poder adquisitivo de los salarios. China – más allá de los problemas actuales que golpea a todos los países por el coronavirus – lidera el ranking de ventas de autos mundiales.
Además, de ofrecer modelos que cuestan la mitad que en la Argentina, tiene ingresos superiores. El salario mínimo en ese país ronda los u$s360, aunque tiene gran distorsión según las regiones, pero ese es el valor en las principales ciudades.
En la Argentina, los $16.875 del SMVyM representan unos u$s235. Es decir que, mientras en China se necesitan 65 salarios para comprar, en la Argentina demanda 195 sueldos mínimos, el triple. A esto hay que sumarle la falta de financiación que hay un en el mercado local mientras que del otro lado del mundo hay acceso al crédito.