Los relatos de acoso y abuso sexual contra Manuel Mosca, titular de la Cámara de Diputados y dirigente clave del Pro
Hace meses que se escuchan comentarios sobre distintas situaciones de acoso y abuso sexual que lo tienen a Manuel Mosca como protagonista. Pero el sábado llegaron a la Justicia. Una mujer se acercó a la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema para denunciar formalmente al titular de la Cámara de Diputados bonaerense. Dos días después, Mosca fue a una fiscalía de La Plata y denunció que estaba siendo víctima de una extorsión y pidió licencia en su cargo.
La mujer, una joven militante del PRO, contó que los abusos ocurrieron años atrás, durante la campaña que llevaría a Mauricio Macri a la presidencia y a María Eugenia Vidal a la gobernación de Buenos Aires. Entonces Mosca tenía poder, ya que era un «armador»: armaba listas de posibles candidatos, además de manejar mucho dinero porque también organizaba eventos, reuniones, comités.
La denunciante se reunió tres semanas atrás con Laura Alonso, que está al frente de la Oficina Anticorrupción, y le contó todo. No fueron las únicas denuncias que escuchó Alonso. Dos mujeres más relataron los supuestos abusos cometidos por Mosca, de 36 años.
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Una de ellas aseguró que el funcionario la pasó a buscar en un auto y al subir, él tenía los pantalones bajos, se estaba masturbando y la obligó a tocarlo. Otra mujer contó la situación vivida en la habitación de un hotel, a la que Mosca se metió a la fuerza para manosearle todo el cuerpo a pesar de sus gritos para que se fuera. Otra escena por la que se señaló al diputado ocurrió en una cena partidaria. Mosca pidió sentarse al lado de una de estas mujeres y la tocó por debajo de la mesa durante toda la cena. Las historias también ubican a Mosca metiéndose en oficinas donde estas mujeres trabajaban para tocarles las tetas o masturbarse frente a ellas.
Además de acosos y abusos sexuales, las mujeres hablaron de situaciones de maltrato y degradación. Aseguran que las descalificaba políticamente. Las historias comenzaron a oírse en diciembre. Por entonces la actriz Thelma Fardin había denunciado públicamente a Juan Darthés de haberla violado cuando tenía 16 años. En el país se hablaba de acosos «viejos» y de lo que cuesta contar los abusos y denunciarlos. También se viralizaron cientos de historias de abusos con los hashtags #YoSiTeCreo y #MiraComoNosPonemos.
Alonso compartió las historias de las mujeres con algunos compañeros de Cambiemos, los más «progresistas». Muchos -como el secretario de Cultura, Pablo Avelluto, las diputadas Karina Banfi, Silvia Lospenatto, el filósofo Alejandro Rozitchner, el rabino Sergio Bergman-, dieron todo su apoyo para que se radicaran las denuncias. Finalmente dos de las mujeres decidieron no denunciar. Aseguraron tener mucho miedo.
También le avisaron de la situación a la gobernadora Vidal, que recibió a la denunciante para darle su apoyo y asegurarle que muchos en Cambiemos la apoyaban. También le explicó que en el partido nadie involucrado en una denuncia así tendría un lugar de poder hasta que la Justicia investigue.
Se supo que Vidal citó a Mosca y lo confrontó. Al parecer fue la gobernadora quien le pidió que tome licencia. Pero Mosca -casado con la senadora Gladys González- decidió ir directo a la fiscalía platense y pidió al fiscal Álvaro Garganta que investigue el delito de coacción agravada y extorsión en su contra. Lo mismo hizo Darthés cuando las actrices Calu Rivero, Anita Co y Natalia Juncos lo denunciaron por abuso. El actor contraatacó y las denunció por calumnias e injurias.