Los clubes de barrio tendrán una tarifa social en servicios según lo anunciado por el secretario de Deportes, Carlos Mac Allister. Esta información se dio a conocer luego de las fuertes quejas de las entidades, muchas de las cuales indicaron que podrían cerrar debido al elevado costo del tarifazo.
Las instituciones que quieran obtener el beneficio deberán anotarse en un registro que alcanzaría hasta 600 instituciones.
El exfutbolista explicó que el beneficio está estipulado en la Ley 27.098 de "Promoción de los clubes de barrio y de pueblo", sancionada en diciembre de 2014, pero que aún no fue reglamentada, aunque aseguró que el presidente Mauricio Macri "lo hará en 15 o 20 días.El registro tiene que estar completo. Hoy tenemos alrededor de 3 mil clubes anotados, pero con el registro completo, alrededor de 600, que son los que estarían en condiciones de adherirse a la tarifa social", explicó.
El secretario informó que la inscripción al registro debe hacerse a través de la web, en www.clubesargentinos.deportes.gob.ar.
En qué consiste la ley
La Ley, que se refiere a instituciones que cuenten con entre 50 y 2.000 socios, establece en su artículo 16 que "la entidad que se encuentre inscripta en el Registro Nacional de Clubes de Barrio y de Pueblo será beneficiaria de una tarifa social básica de servicios públicos" cuya "implementación y determinación estará a cargo de la autoridad de aplicación". Mac Allister adjudicó la demora en la aplicación del beneficio a que durante 2015, el Gobierno anterior nunca reglamentó la norma.
"Estamos haciendo reuniones con la Subsecretaría de Políticas tarifarias, hemos mandado notas a las provincias que se tienen que adherir a la ley, hasta ahora lo han hecho solo cuatro provincias. Estamos pensando que en los próximos 15 o 20 días vamos a poder otorgar la tarifa social", indicó y advirtió que "muchos clubes no tienen los papeles al día", y que eso también dificulta el acceso a la tarifa social.
En los últimos días, varias instituciones sociales y deportivas pequeñas advirtieron por las graves dificultades que tienen para seguir funcionando, debido al fuerte incremento en las tarifas de luz y gas que perciben, que en algunos casos triplicaron o cuadruplicaron sus montos.