Macri reclamó a Maduro que libere a los presos políticos
Durante la inauguración del encuentro con los mandatarios del bloque regional en Mendoza, Macri dio un breve discurso donde instó a sus pares de Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile y Bolivia a «mejorar la infraestructura y la conectividad, que tiene un papel fundamental en el desenvolvimiento» de las naciones sudamericanas.
Por ese motivo, consideró «primordial» asumir nuevos proyectos «para dar un salto de calidad en la integración productiva».
El jefe de Estado los exhortó a trabajar juntos para «dar muestras del valor de la integración, en un mundo que discute los nacionalismos», y «demostrar que la cooperación entre nuestros países» constituye la base para genera las oportunidades que «América Latina necesita para lograr un desarrollo justo y sostenible en el siglo XXI».
«Nuestro compromiso con la democracia y los derechos humanos, y el hecho de ser una zona de paz, son marcas únicas que nuestro proceso de integración regional debe profundizar y potenciar», subrayó Macri.
Luego resaltó la importancia de que el bloque «sirva no sólo para integrarnos cada día más entre nosotros, sino también para ampliar y distribuir los beneficios de la globalización».
En ese contexto, consideró que los países miembros deben comprometerse «a ser protagonista del futuro, un actor central a la hora de afrontar los desafíos internacionales».
Asimismo, advirtió que «sin conciencia regional sólo perderemos espacio de acción internacional y quedaremos relegados a una posición funcional a diseños más allá de nuestra opinión y de nuestro control».
Macri enfatizó que «hay que dejar atrás los debates existenciales y enterrar las falsas promesas» porque «no existe una fórmula universal para integrarse y cooperar».
Abogó por «trabajar sobre las cuestiones concretas de nuestra integración, de manera franca y sin vacilaciones, si queremos resultados que beneficien a nuestras sociedades».
Luego, envió un «mensaje de solidaridad» y recordó el plebiscito no oficial que organizaron partidarios opositores en Venezuela contra la propuesta de Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro.
«El domingo pasado los venezolanos le demostraron al mundo más que nunca que están comprometidos con la democracia. Desde el Mercosur reiteramos el llamado a la paz, a la libertad de los presos políticos y a la pronta adopción de un calendario electoral», sostuvo Macri en el hotel Intercontinental de Guaymallén.
La semana pasada más de 7 millones de venezolanos participaron de una compulsa electoral organizada al margen del Consejo Nacional Electoral (CNE), donde el 98% de los electores votaron «sí» en las tres preguntas que incluyó la jornada. Los votantes debieron contestar tres preguntas formuladas en la consulta: 1. ¿Rechaza y desconoce la realización de una Constituyente propuesta sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela?; 2. ¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?; 3. ¿Aprueba la renovación de los poderes públicos así como la realización de elecciones libres y la conformación de un gobierno de unión nacional?
En este marco, Macri renovó desde la Argentina el ofrecimiento al gobierno chavista y a la oposición para armar un «grupo de contacto» que «facilite y medie el diálogo entre las partes en conflicto», que ya comenzó hace más de cien días y ya dejó 96 muertos y centenares de heridos y detenidos.
Para fin de año está previsto la organización de las elecciones regionales en Venezuela, que elige gobernadores y legisladores locales, y las municipales que elegirán jefes comunales.
Oficialmente las presidenciales fueron agendadas para el cierre de 2018 y las parlamentarias para 2020.
La selección de gobernadores debió realizarse en diciembre de 2017, pero fueron suspendidas y reprogramas. Maduro propone la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente «para reformar el Estado y redactar una nueva Constitución».
Por último, Macri le deseó el «mayor de los éxitos» a Michael Temer, que asumirá desde hoy la presidencia protémpore del bloque regional.
De la apertura de sesiones del Mercosur, participan el brasileño Temer, el uruguayo Tabaré Vázquez y el paraguayo Horacio Cartes y los presidentes de los países asociados, Michelle Bachelet, de Chile, y Evo Morales, de Bolivia, en proceso de adhesión plena. Además, están presentes representantes de Perú, Ecuador, Colombia, Guyana y Surinam -todos ellos Estados asociados-, así como de México, que acude como invitado especial.
• Bilaterales
A las 9, el jefe de Estado mantuvo un encuentro con Vázquez para tratar aspectos fronterizos, dragado del Río de la Plata, canal Martín García y al levantamiento de algunas barreras no arancelarias, entre otros temas. Luego, el mandatario se reunió con Morales para continuar profundizando la cooperación bilateral para hacer frente al flagelo del narcotráfico.
Durante la cumbre se espera un documento final con un llamamiento a Venezuela, ya que los países del Mercosur acordaron aplicar el Protocolo de Ushuaia, paso establecido, «cuando uno de los Estados ha alterado la condición de democracia». Otro de los temas en agenda son las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea por un acuerdo comercial.
Al mediodía, el jefe de Estado ofrecerá un almuerzo en honor a los presidentes de los Estados parte del Mercosur, Estados Asociados, México e invitados especiales en el Intercontinental.
