Macri se reunió con Sampaoli en la Quinta de Olivos
El presidente Mauricio Macri almorzó este viernes en la Quinta de Olivos con el flamante entrenador de la Selección argentina, Jorge Sampaoli, en el marco de un encuentro abierto para mejorar el deporte nacional.
Sampaoli, quien nunca ocultó su identificación con el kirchnerismo, aprovechó la ocasión para hacerle llegar a Macri su profunda preocupación por el estado del fútbol argentino.
Tras el almuerzo, desde el entorno del DT hicieron saber a los medios que «el encuentro se gestó por una obligación protocolar» e incluso aclararon que «no respondió a ninguna vinculación ideológica sino a la obligación de responder a una invitación desde Presidencia». Y ampliaron que no existió ningún pedido por parte del entrenador para jugar un partido en la residencia presidencial.
Al encuentro también participó Claudio «Chiqui» Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, y Daniel Angelici vice de la AFA y titular de Boca, además de ser el hombre fuerte del Gobierno en Viamonte 1366. De hecho la invitación de Presidencia llegó precisamente a través de la entidad rectora siguiendo los carriles formales y los protocolos habituales.
Los invitados arribaron puntualmente a las 13a la Quinta Presidencial, donde el presidente los recibió junto a su esposa Juliana Awada.
El entrenador nacido en Casilda siempre reconoció su adhesión al peronismo y hace poco tiempo no tuvo problema alguno en admitir: «Admiro a Cristina Kirchner y siempre me guié por sus valores y los de Néstor. Me identifico con ellos porque lucharon contra los poderes de turno. Más allá de ser de izquierda o derecha, lo que uno quiere ver es que la gente llegue feliz a fin de mes. Sé que con Macri habrá cambios rotundos. Ojalá se mantenga todo lo que se logró».
Sampaoli llegó días atrás luego de su debut en el cargo con dos victorias en los amistosos jugados contra Brasil, en Australia, y contra Singapur.
A comienzos de 2016 Macri alentó la contratación del ahora DT de la Selección en Boca tras la salida de Rodolfo Arruabarrena al frente de la dirección técnica «xeneize». En aquella oportunidad Sampaoli declinó el ofrecimiento porque estaba interesado en dar un salto en su carrera hacia el fútbol europeo, algo que concretaría poco tiempo después cuando desembarcó en el Sevilla.