El actual mandatario francés, Emmanuel Macron, ganó la segunda vuelta de la elección presidencial de Francia 2022 con el 58,54% de los votos válidos, según los resultados preliminares publicados el domingo por la noche por el Ministerio del Interior de Francia. La rival de Macron, la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, consiguió el 41,46 por ciento.
La cartera informó que unos 48.752.500 ciudadanos se habían registrado para votar, pero solo 35.096.391 electores emitieron sus votos durante la segunda vuelta, lo que representa una tasa de abstención del 28,01 por ciento.
Los resultados finales de las elecciones presidenciales serán anunciados por el Consejo Constitucional de Francia después de la verificación.
En 2017, Macron y Le Pen también compitieron por la presidencia de Francia en un ballotage, durante el cual el actual mandatario resultó elegido con el 66,1 por ciento de los votos.
En el Campo de Marte, con la torre Eiffel de fondo, agradeció a quienes lo votaron solo para «bloquear» el eventual acceso de la ultraderecha al gobierno e incluso a los que se abstuvieron de votar, a cuyo «silencio» prometió «responder».
La abstención, de entre 27,8% y 29,8% según diversas estimaciones, se ubicó en el nivel más alto para un balotaje desde 1969, cuando alcanzó a 31,3%.
«La rabia y los desacuerdos que llevaron a muchos de nuestros compatriotas a votar hoy por la extrema derecha deben encontrar respuesta; será mi responsabilidad y la de los que me rodean«, afirmó Macron en su primer discurso tras los comicios.
«A partir de ahora ya no soy el candidato de un sector sino el presidente de todos«, subrayó el mandatario, quien anunció un «método renovado» para gobernar en su segundo período, que, aseguró, no será simplemente una «continuidad» del actual.
Festejos por el triunfo de Macron
La algarabía de unos dos millares de simpatizantes, que tras el discurso continuaron celebrando con música electrónica, contrastaba allí con la sobriedad del presidente, según la agencia de noticias AFP.
En París y otras ciudades, horas después del cierre de las urnas, la policía dispersó con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras varias concentraciones de manifestantes opuestos a Macron, aunque aparentemente no favorables a Le Pen, según la agencia Europa Press.