Manifestación en el jardín de El Jagüel: hay doce denuncias por abuso sexual
El escándalo en el Jardín de Infantes N°907 de El Jagüel continúa: este mediodía decenas de padres se reunieron en la puerta de la institución y desplegaron una bandera con el lema «Con los chicos no, no y no».
Se cruzaron con las autoridades del colegio y reclamaron que remuevan a directivos y docentes por «burlarse de las denuncias y tratar de locas a las madres». Las denuncias por abuso sexual radicadas en el Polo Judicial de Esteban Echeverría contra la maestra de música ascienden a doce casos, pero aseguran que hay hasta veinte chicos que ya confesaron haber sido ultrajados.
Romina, la madre de la primera alumna en confesar los hechos, estuvo al frente del reclamo y declaró que pretenden «que se vayan todos, docentes y directivos. Acá fallaron todos. No queremos que solamente saquen a la maestra de música», dijo. El caso de su hija comenzó en el mes de abril y, según explicó, pudo confirmar los abusos hacia ella con estudios psicológicos y ginecológicos. «Empezamos a sospechar cuando decía que algo le dolía y no quería venir al jardín, cuando antes tuvo una adaptación increíble. Empezó a tener un retroceso como si fuera un bebé. Le pregunté si alguien la había tocado y me dijo que sí. Después me confesó que fue la maestra de música, pero que no me lo decía porque la obligaban a mantenerlo en secreto», agregó.
Tal como este caso se sumaron otras once denuncias en UFI N° 3 de Esteban Echeverría, a cargo de la fiscal Verónica Pérez, y en la comisaría de la Mujer y la Familia de Monte Grande. Todos los testimonios reproducen casi la misma metodología en los abusos: la maestra planteaba un juego para los chicos en el que apagaba la luz y luego se producía el contacto físico con los menores.
La mayoría de los episodios fueron con alumnas, pero también habría al menos un caso de un varón de 3 años, y según destacó la propia madre de éste todavía no pudo hacer la denuncia en la fiscalía, pero lo hará el próximo jueves: «Mi nene empezó a actuar raro, decía muchas malas palabras, se hacía encima, hasta que pudo decirme lo que le hacía la maestra, que le tocaba sus partes íntimas«, explicó.
Por estos horribles hechos denunciados, las autoridades del jardín no quisieron dar declaraciones. Este mediodía solo atinaron a asomarse una vez al portón, pero al ver la bronca popular volvieron al interior del establecimiento. No se le abrió la puerta a ningún alumno de las tres salas del turno tarde.