Marcos Peña, confirmó este martes que el Gobierno pretende que las paritarias cierren en torno al 15 por ciento, lo que parece abrirle camino a un escenario de conflicto con los gremios
El funcionario brindó una conferencia en la Casa Rosada tras la primera reunión de gabinete del año, luego del regreso de Mauricio Macri de las vacaciones en Villa La Angostura.
Peña dijo que las paritarias son «libres», pero enseguida pidió respetar la meta de inflación de 15 por ciento para este año, que el Gobierno modificó a fines de 2017 a pesar de la resistencia del presidente del BCRA, Federico Sturzenegger.
«Está claro que las paritarias son libres, lo que sí consideramos que es muy importante que toda la sociedad se comprometa con esta meta del 15%.
Entender que la lucha contra la inflación no es una cuestión solamente del gobierno sino de todos los sectores porque la inflación perjudica a los sectores más vulnerables», dijo el jefe de gabinete.
Luego dio una pista más al afirmar que la idea es no perjudicar el «salario real» de los trabajador, lo que se entiende como un intento de que los salarios aumenten lo mismo que la inflación. Peña eludió responder sobre la idea de eliminar las cláusulas gatillo.
16% en tres cuotas y sin cláusula gatillo
Desde el Gobierno pretenden que el modelo de paritaria 2018 sea el que firmó sindicato de empleados municipales de Neuquén, con un aumento del 16% en tres cuotas y sin cláusula gatillo.
Pero los datos de la inflación de 2017 conocidos después complicaron seriamente los planes oficiales.
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Sin embargo, los gremios ya avisaron que van a intentar mantener las cláusulas y también rechazaron el techo que quiere imponer la Rosada.
«El Gobierno no debe fijar los sueldos, sino que saque un decreto para determinar lo sueldos y ya está», declaró días atrás el triunviro Carlos Acuña, que recordó que no se cumplieron las metas de inflación de 2016 y 2017.
Reforma laboral
Otro elemento que aparece como conflictivo en la relación con los gremios es la reforma laboral, que Marcos Peña confirmó esta mañana.
El funcionario recordó el texto que quedó trabado en el Congreso surgió de un acuerdo con la CGT, «más allá de la opinión de algunos sindicalistas sueltos», en lo que pareció una referencia a Pablo Moyano. «Nosotros trabajamos con la institucionalidad», remarcó
«La CGT respaldó innumerable cantidad de veces el proyecto y si la CGT quiere plantear nuevas modificaciones, estamos abiertos a discutirlo, pero entendemos que es un proyecto muy beneficioso para los trabajadores», continuó Marcos.