Finalmente, la exgobernadora María Eugenia Vidal no será candidata por la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas de este año. La decisión abre las puertas a una primaria dentro de Juntos por el Cambio, que trabaja para construir «nuevos liderazgos».
Así quedó prácticamente definido en la cumbre que Horacio Rodríguez Larreta, la propia Vidal y varios intendentes PRO mantuvieron días atrás, en Lanús, en la que Diego Santilli fue ungido como “el mejor candidato” del espacio.
“Es tiempo de crear nuevos liderazgos”, fue la premisa que se impuso en esa jornada. Con esa decisión, Vidal y Larreta desairan a Mauricio Macri, que esperaba que su ex Vicejefa de Gobierno compitiera en el distrito electoral más importante del país, que prácticamente define el destino de cada elección.
“Entre el martes y el miércoles, María Eugenia Vidal le fue confirmando a la gente de su equipo que no va a jugar en la Provincia”, detallaron desde el entorno de la exgobernadora. Eso no significa que haya decantado por la opción porteña: todavía queda la opción de no disputar cargos, pero colaborar en la campaña.
Los laderos históricos de Vidal consideran que no es poca cosa, y recuerdan que en 2017 se puso “la campaña al hombro” y logró que candidatos como Esteban Bullrich, Gladys González o Graciela Ocaña -sin instalación, ni trayectoria, ni demasiado carisma- derrotaran nada menos que a Cristina Fernández de Kirchner en la provincia de Buenos Aires.
La plana mayor de Juntos por el Cambio sesionó anoche para empezar a analizar la letra chica de los acuerdos de cara a las elecciones legislativas de este año. Los principales dirigentes , con las excepciones de María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich, se dieron cita para trazar las primeras definiciones.
Sí estuvieron Mauricio Macri y varios bonaerenses de peso: Cristian Ritondo, Jorge Macri, el radical Maximiliano Abad, el lilito Andrés De Leo, además de representantes de otras provincias. ¿Qué se definió? Algunas reglas de cara al armado de lista y a las PASO, ya que se prevé que puede haber disputa entre distintos sectores.
Lo primero tiene que ver con que se mantendrá la marca de “Juntos por el Cambio”. Hay que recordar que la alianza fue primero bautizada como Cambiemos, y así logró los triunfos de 2015 y de 2017. Para 2019, se rebautizó y perdió en la Provincia y en la Nación, a pesar de lo cual continuará con ese nombre.
Otra definición fuerte fue trabajar para evitar las internas que desgasten el espacio. “Trabajar para la unidad” fue la premisa, aunque se sabe que será difícil en algunos distritos, como Buenos Aires, donde la grieta entre Jorge Macri y los “bonaerenses” y Diego Santilli con “los porteños” se ensancha a diario, y donde la UCR puede terminar presentando una lista propia con Facundo Manes a la cabeza.
Lo que se decidió ayer fue que, frente a esos escenarios disímiles, cada provincia defina las condiciones en las que se desarrollen las primarias.