En los últimos abriles, el sector autopartista está sufriendo un robusto ajuste. Según un documentación de AFAC, unas 50 empresas cerraron o dejaron el país entre 2009 y 2020.
Los problemas de inestabilidad económica y la descenso del mercado provocaron este proceso de desindustrialización. A eso se suma que la desatiendo de escalera productiva no hace sostenible el negocio.
La contracara es Brasil que atrae inversiones y suma empresas. Con un mercado cinco veces más alto que el argentino y reglas de bisagra que se mantienen según pasan los gobiernos, el país vecino es atractivo para la radicación de empresas.
Por este motivo, es cada vez más difícil para las automotrices instaladas en la Argentina aumentar el contenido franquista de piezas.
En este contexto, en el sector automotor hay permanentes rumores de autopartistas extranjeras que están analizando renunciar el mercado argentino.
La forma de dejar de proceder varía en cada caso. Puede ser que deje el negocio en manos de una empresa franquista, arribar a un acuerdo con alguna terminal para que absorba la estructura o, directamente, cerrar e irse.
En estos días, son fuertes los rumores de al menos tres empresas que están en esa situación.
El caso más concreto es el de la francesa Faurecia. Desde hace tiempo esta compañía viene reduciendo su presencia en el país traspasando de manos algunas de sus divisiones.
Posteriormente de este ajuste, su actividad se concentró en dos plantas. Una de asientos en la ciudad de El Palomar y otra de caños de escape en Córdoba.
Las operaciones de la producción de asientos pasaron, hace unas semanas, a manos del Género Stellantis, que tiene una planta en esa ciudad porteño donde produce modelos Peugeot y Citroën. La operación se realizó a través de la compañía Sudamericana de Plásticos, recientemente adquirida por la automotriz francesa.
Esta importación se enmarca en la organización de «verticalizar» las operaciones de sus proveedores. Consiste en obtener autopartistas que, hasta ese momento, les vendían productos. Los conocedores del tema explican que están copiando el «sistema Toyota»
En tanto, a las operaciones de caños de escape se le estaría buscando comprador a través de una consultora.
Otro de los casos que se señala en el sector como de posible salida del país es la estadounidense Lear que produce mazos de cables y está radicada en San Francisco, Córdoba.
Algunas fuentes sostienen que incluso Stellantis estaría detrás de esta empresa. Hay que tener en cuenta que la otra planta de este congregación automotor está en esa provincia, donde produce el Fiat Cronos.
Incluso en esta danza de nombres de autopartistas que están replanteando su presencia en Argentina estaría la francesa Plastic Omnium que fabrica paragolpes.
«Este tema de la salida de autopartistas extranjeras del país no es de ahora. Viene de más de diez abriles. Con una demanda tan inestable y los cambios de reglas del país, las empresas se cansan de la Argentina y quieren aminorar su exposición. A esto se suma que Brasil incentiva la presentación de empresas», explicó un directivo de una automotriz.