El jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, continúa desde el 30 de diciembre y en lo que va del mes de enero con una serie de reuniones con los intendentes de la provincia de Buenos Aires para conocer la situación particular de la pandemia de Covid-19 en cada distrito, analizar la actividad económica e intercambiar información sobre la campaña de vacunación con Sputnik V.
La saga de reuniones coincide con una suba del perfil y un creciente protagonismo de Kirchner entre la dirigencia peronista del principal distrito electoral del país y tiene como correlato el acuerdo generalizado, a formalizar entre febrero y marzo, para que el jefe legislativo del FdT asuma al frente del PJ bonaerense mientras que el presidente Alberto Fernández encabece el justicialismo nacional.
Las recorridas por la provincia de Buenos Aires del fundador de La Cámpora y diputado nacional tuvieron un punto de partida en el asado que reunió a buena parte de la dirigencia del Frente de Todos, con la participación del Presidente, el gobernador Axel Kicillof y el titular de la Cámara de Diputados Sergio Massa, y que se realizó el 30 de diciembre en la localidad de José C. Paz, oeste del Gran Buenos Aires.
Tras aquella reunión, que en las filas del peronismo bonaerense fue interpretada como la concreción de una «foto de unidad», le siguió la visita que el jefe de Estado, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el hijo de la vicepresidente Cristina Fernández realizaron el miércoles pasado a la ciudad de Baradero para compartir un almuerzo con los jefes comunales de la 2º sección electoral (norte de la PBA).
Durante la visita a Baradero, los intendentes pudieron dialogar con el primer mandatario y con el jefe del bloque del FdT en el marco de un almuerzo celebrado en la sede local del gremio del sector automotriz Smata. El intendente anfitrión, Esteban “Tito” Sanzio, integra de hecho el consejo directivo nacional de Smata.
De la comida participaron los jefes comunales Ricardo Alessandro (Salto), Ricardo Casi (Colón), Cecilio Salazar (San Pedro), Carlos Puglelli (San Andrés de Giles), Sergio Dinardi (intendente interino de Carmen de Areco) y Ariel Ríos (interino de Zárate).
Además, la delegación del Gobierno nacional se completó con el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, este último un hombre del peronismo porteño pero ligado en los últimos años a Baradero porque en el 2015 se mudó a esa ciudad –su lugar natal- y fue electo concejal.
Todos los participantes del almuerzo entendieron que la visita del presidente y del jefe del bloque del FdT expresaba en los hechos la estrategia de consolidar y cuidar la unidad del peronismo en el marco de un año que se presenta complejo, por el rebrote de la pandemia, y que además implicará el desafío de competir en las elecciones.
En relación al encuentro en Baradero, el intendente anfitrión contó a Télam que durante el almuerzo “se informó que el plan de vacunación espera que para marzo o abril haya 15 millones de argentinos vacunados, lo que vimos con gran satisfacción”.
Además, Sanzio, de 43 años, informó que durante la visita se acordó con el Presidente y con el jefe del bloque de Diputados poner en marcha una mesa de conducción de los intendentes y principales dirigentes del peronismo de la 2º sección electoral.
“En relación a lo que se está hablando de que Máximo lo pueda agarrar (al PJ bonaerense) no se entró puntualmente en ese tema, pero Máximo va a tener un ida y vuelta más fluido con cada uno de los intendentes, en este caso de nuestra región, y de la provincia de Buenos Aires”, añadió Sanzio en diálogo con esta agencia.
Y luego, en relación a la posibilidad de que Kirchner presida el PJ provincial, aseguró: “Lo discutimos en la organización a la que yo pertenezco, el Smata, y no vemos ningún impedimento para que Máximo pueda ser uno de los compañeros que conduzca el PJ en la provincia. Hay que hacer todo el proceso como corresponde, a través de la Carta Orgánica, para que no exista alguna complicación legal”, remarcó.
Sanzio, sin embargo, insistió en que más allá de las definiciones partidarias y la estrategia electoral lo que primó en la cumbre con el Presidente y el titular de la bancada fue la convicción compartida “de que hay que seguir fortaleciendo el cuidado (ante la Covid-19)”.
“La discusión sobre la vacuna sí o la vacuna no se está dando mucho mediáticamente pero la gente está esperando vacunarse y quiere vacunarse”, advirtió el jefe comunal, que fue el primer vecino de Baradero en inolucarse con la Sputnik.
Aunque en el corto plazo la atención esté puesta en el plan de vacunación, la dirigencia no se desentiende del debate sobre un eventual recambio en el PJ provincial.
Hoy el justicialismo provincial está a cargo del intendente Gustavo Menéndez (Merlo), quien desde 2017 se alterna en la conducción con su par Fernando Gray (Esteban Echeverría).Gray debería asumir el último año de mandato hasta diciembre de 2021.
Entre los intendentes del conurbano se percibe un apoyo mayoritario a que Kirchner sea el nuevo presidente partidario. La excepción parece ser Gray, aunque no se manifestó de manera directa, y algún otro que se mantuvo en silencio.
«Esto empezó porque hubo intendentes que le propusieron conducir el PJ (bonaerense) y hubo un operativo clamor para pedirlo», confiaron a Télam fuentes del peronismo que mencionaron a Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) como quien inició la movida.
Una posibilidad es adelantar los comicios internos del sello provincial de diciembre a marzo, para hacer coincidir esa instancia con la renovación de autoridades del PJ nacional y consagrar, de manera simultánea, a Fernández y Kirchner como los nuevos conductores del peronismo: el primero en Nación y el otro en la Provincia.
Consultado por este punto, el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, valoró el perfil de Kirchner y lo definió como “un ordenador de la política» y «un dirigente que ocupa desde hace un año un rol central de la organización política bonaerense”.
Según el jefe comunal, las tensiones que surgieron en el último año en la provincia de Buenos Aires y que son propias de una coalición como el FdT «fueron todas atendidas y resueltas con la intervención de Máximo», destacó en diálogo con Télam.
Por otro lado, Sujarchuk consideró que una eventual designación de Kirchner al frente del PJ provincial permitiría “organizar la política bonaerense, que necesita de una etapa en la que nos preparemos para la contienda electoral dándonos mayor contenido, con más cuadros, y atendiendo las distintas instancias de un frente que es heterogéneo”.