Mientras el Gobierno se prepara para encarar la vacunación contra el coronavirus (Covid-19) con la vacuna Sputnik V, elaborada en Rusia, Juntos por el Cambio prepara una serie de pedidos de informe, proyectos de ley y hasta busca tender puentes con otros laboratorios para poder conocer el detalle de lo que contiene la mencionada vacuna.
Por estas horas las iniciativas apuntan al proyecto de ley del diputado nacional Luis Petri (UCR) que busca crear una comisión bicameral para conocer todos los detalles del proceso de compra y aplicación de las vacunas contra el coronavirus.
En diferentes sectores de la oposición no queda del todo claro las cuestiones técnica en las que se basó la ANMAT para emitir su recomendación con respecto a la Sputnik V. En concreto las dudas están puestas en la información disponible a la que pudieron acceder los funcionarios argentinos que viajaron a Rusia.
Esto se debe a que, por ejemplo, los estudios de Fase 1 y 2 publicados en The Lancet, la revista de divulgación científica más importante del mundo, empezaron a ser criticados por el mismo medio que le viene exigiendo a las autoridades rusas que envíen información complementaria de lo contrario el artículo, que es el único que publicaron los rusos, será retirado.
A eso se le sumó que la Unión Europea no aprobó a la Sputnik V para ser usada y, horas antes de eso, el propio presidente de ese país, Vladimir Putin, decidió dar por terminado el estudio de Fase 3 del cual tampoco se tiene información.
“Todas las vacunas que se desarrollaron presentaron algún problema. La cuestión con la Sputnik V es que no hay infomación básicamente”, sostienen en la oposición. En ese sentido, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, remarcó que todavía el laboratorio que la creó, Gamaleya, no publicó la información correspondiente.
«Cuando el laboratorio Gamaleya publique la información técnica en publicaciones científicas internacionales con arbitraje, podremos opinar”, afirmó. En ese mismo sentido se expresó el ex ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, que puntualizó sobre la diferencia con otros laboratorios en cuanto a la información disponible.
“La vacuna de Moderna, que ha sido aprobada en Estados Unidos por la FDA hace unos días, todavía tampoco se ha publicado. Lo que pasa es que el dossier, el expediente, toda la información sobre la seguridad y eficacia no solo está exhaustivamente elaborada y publicada en un informe a la FDA, sino que ese informe es público. Cosa que tampoco tenemos con la Sputnik. Lo único que hay (con la Sputnik V) es el anuncio de prensa del Instituto Gamaleya. No hay otra cosa. Dice que la vacuna en la fase 3 ha demostrado un 91,4% de eficacia, pero no está abierto por la eficacia de acuerdo a grupo poblacional o de acuerdo a los grupos de riesgo. Por ejemplo, si en los diabéticos o los obesos la eficacia es igual”, manifestó en una entrevista al diario Clarín.