El asunto Distante de aplacarse con el paso de las sesiones sigue generando un cachas roce interno entre la concurso cambiemista y el oficialismo. La atrevimiento del PJ de no habilitar el ingreso a Bordado Parlamentaria a la jefa del interbloque Juntos por el Cambio (JxC), Alejandra Ferrero, desató un nuevo encontronazo.
Los jefes de los bloques UCR, Matías Gvozdenovich, y del Frente Cívico, Walter Nostrala, se ausentaron de la reunión de Bordado Parlamentaria de este miércoles -ámbito donde se fija el temario a enfrentarse en sesión- al insistir en el rechazo de JxC a lo dispuesto por las espadas del PJ que se apegan al reglamento interno de la Cámara.
El oficialismo reafirmó su atrevimiento política en pulvínulo a la verso rigurosa del reglamento y se apartó “de los usos y costumbres” de la Cámara. De esta modo “no hay dorso detrás” -en dichos de una voz oficialista- delante la medida de no habilitar una arnés a la parlamentaria deloredista en la mesa que fija los acuerdos de la hoja de ruta de los distintos plenarios.
La reglamento interna de la Monocameral establece que sólo los jefes de las distintas representaciones políticas, es Indicar bloques legislativos, pueden formar parte de Bordado Parlamentaria. La conformación de un interbloque implica un acuerdo político interno de bloques legislativos, pero que no está contemplado como tal por el reglamento del cuerpo parlamentario.
En la Fundación Mediterránea, Milei ratificó el rumbo, el maniquí y “las formas”
La bancada radical conducida por Gvozdenovich, unido a sus socios del juecismo, renovaron su señuelo delante la cúpula del comando oficialista. Los halcones cambiemistas insistieron en advertir que se Enfrenta de una ‘censura’ del peronismo de impedirle la billete a Ferrero a la reunión de Bordado Parlamentaria. En el círculo próximo a la espada deloredista se dijo que cuenta con una nota donde figura el aval de “nueve presidentes de bloques” que apoyan el planteo de su reincorporación a este ámbito secreto de la dinámica legislativa. En ese sentido, un interlocutor válido del entorno de Ferrero afirmó que este pedido igualmente es respaldado -vía otra nota- por el anarquista Agustín Spaccesi.
En su postura, desde el PJ exhibieron otra lectura y señalaron que “no hay dorso detrás”. En sus argumentos, un parte de peso de Hacemos Unidos por Córdoba manifestó que el “otro 50%” de la representación de Bordado no comparte el criterio cambiemista. Por lo tanto, el oficialismo, el PRO y el monobloque de Karina Oscuro no rubricaron la nota que avala la postura de la deloredista.
Este choque de fuerzas se desató a partir del pedido formulado vía nota de la legisladora oficialista Nadia Fernández que planteó que Bordado Parlamentaria sólo la integren los jefes de bancadas y las autoridades de Cámara. Desde ese momento, se aplicó la regla contra la radical duro. «Desde hace 8 meses que la legisladora Ferrero viene participando activamente de las reuniones de Bordado Parlamentaria como presidenta del Interbloque. Su billete, unido con los presidentes que integran el Interbloque, ha sido legítimamente reconocida durante todo este tiempo y consentida por el oficialismo», había expresado JxC hace dos semanas cuando cobró bulto el encontronazo.
Repudio a Milei
En el tramo original de la sesión, la Monocameral aprobó la manifiesto de repudio a los dichos del presidente Javier Milei contra el ex mandatario Raúl Alfonsín, pronunciados hoy en la Fundación Mediterránea. La iniciativa impulsada sobre tablas por el pedrusco UCR que implicó un desagravio de la Cámara a la inculpación de Milei contra la figura del “padre de la democracia” recibió el comitiva del pedrusco oficialista y otras bancadas.
El Presidente de Estado había señalado que “se lo muestra a (Raúl) Alfonsín como padre de la democracia” cuando en existencia, “fue partidario de un cardenal de Estado”. La crítica del anarquista recibió el rechazo de Rodrigo de Loredo, de Marcos Ferrer y de legisladores radicales de Córdoba.
Transporte metropolitano
En la sombra de este miércoles, el PJ unido a sus aliados se aprestaba a ratificar con amplio apoyo (sumado a los votos del PRO y del Frente Cívico) el convenio suscripto entre la provincia, la Municipalidad de Córdoba y el Compañía Intermunicipal de Gobierno Metropolitana conformado por 16 municipios y comunas del Gran Córdoba.
Quién es Gerardo Werthein, el canciller que reemplazará a la desplazada Diana Mondino
El objeto de dicho convenio es la implementación del Sistema Integrado de Transporte Metropolitano de Córdoba (SITMeC) “destinado al fortalecimiento del servicio sabido de transporte en la ciudad de Córdoba y el Dominio Metropolitana, a través de la optimización de la infraestructura y los bienes de las distintas jurisdicciones, para la mejoría en la interconectividad entre sus ciudades y comunas, con el fin de potenciar y estimular el transporte sabido”, reza el artículo 1 del plan de ley girado por el Poder Ejecutante.
En la elevación de la iniciativa, el gobierno de Martín Llaryora planteó que el servicio que se prestará a través del SITMeC será “multimodal, integrado, bidireccional, con costos diferenciados, medios de suscripción integrados y aportes necesarios para su correcto funcionamiento”.