Los principales referentes de organizaciones de derechos humanos cuestionaron hoy duramente la iniciativa de la Iglesia de convocar a una «reconciliación» sobre lo ocurrido durante la última dictadura y ratificaron su compromiso con la «memoria, verdad y justicia».
La presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, calificó el llamado de la Conferencia Episcopal Argentina como un «disparate» y sostuvo que «es herir susceptibilidades, es abrir una brecha más que cerrarla».
«Acá no hay odio, no hay rencor, no le deseo el mal a nadie. Nosotros queremos justicia porque acá hubo un genocidio», aseguró Carlotto en declaraciones a Radio El Mundo y evaluó que la iniciativa puede estar «fomentada por algunas familias afectadas por la dictadura que están en un espacio equivocado».
En este sentido, abundó: «¿Para hablar con los familiares de quién? ¿De los que tenían uniforme y un arma y salían a matar porque les pagaban para eso? ¿Cómo vamos a ir a dialogar? ¡Hay que cumplir con la democracia! Por eso pedimos: memoria y justicia».
De manera oficial, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo también manifestó a través de un comunicado su «profunda preocupación por la idea de ´reconciliación´ entre víctimas y victimarios del terrorismo de Estado».
«No hay diálogo posible con quienes secuestraron, torturaron y desaparecieron a nuestros hijos e hijas; con quienes niegan información sobre su destino final; con quienes saben dónde están los más de 300 nietos y nietas que aún son esclavos de la mentira y, a 40 años de su apropiación, continúan viviendo bajo una identidad falsa», indicó la entidad.
Además, Abuelas sostuvo que «una parte de la Iglesia fue cómplice de las desapariciones» porque «con doble moral avaló las torturas y omitió información para el encuentro» de las personas desaparecidas y precisó: «A través del Movimiento Familiar Cristiano se blanquearon como ´adopciones´ lo que en realidad fueron apropiaciones de, al menos, dos de nuestras nietas».
Por otro lado, la asociación criticó el protocolo que, según trascendió, presentará la Conferencia Episcopal para acceder a los documentos sobre la última dictadura que se encuentran en poder de la Iglesia y cuya apertura fue ordenada por el Papa Francisco en 2015.
«La información indica que solo podrán solicitarlos las víctimas y familiares o los jueces y fiscales que los requieran durante la instrucción de las causas por delitos de lesa humanidad. En este sentido, esperamos que se revea esta decisión que restringe el acceso a documentos que desde hace 40 años venimos reclamando», sostuvo Abuelas de Plaza de Mayo.
Por su parte, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel opinó en diálogo con NA que «alguna vez las heridas deben de cerrarse, pero no pueden cerrarse de cualquier forma porque quedan infectadas».
«La reconciliación es necesaria pero hay que dar pasos concretos y varias etapas: primero, el reconocimiento de la culpa, que hasta ahora las Fuerzas Armadas no lo tuvieron; el arrepentimiento; el derecho a la verdad y justicia y, después, puede venir la reconciliación», agregó Pérez Esquivel.
El activista consideró que, si no se dieran esos pasos, «sería algo vacío, que no aporta absolutamente nada» y, en este sentido, se preguntó «cómo se puede reconciliar una madre que hasta el día de hoy no sabe dónde está su hijo, o los nietos».
A su turno, la líder de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, minimizó la apertura de los documentos y exigió que «abran en serio los archivos», tras considerar que se trata de «las mismas cartas» que en aquella época enviaban las organizaciones de derechos humanos a la Iglesia para que las ayudaran a buscar a las víctimas del terrorismo de Estado.
«Basta de hipocresías, de ocultamiento y de silencio de la Iglesia. Son las mismas cartas que llevamos al Episcopado y al Vaticano pidiendo que se ocuparan de lo que había pasado con nuestros hijos», explicó la dirigente en declaraciones a Radio Con Vos.
Cortiñas reclamó que se «abran» los archivos «en serio» porque, según dijo, en la Iglesia «saben la verdad» sobre lo sucedido durante la dictadura en la Argentina.