En el marco de una violencia cada vez más creciente, la ciudad de Rosario se prepara para recibir a una enorme cantidad de gendarmes por parte del Gobierno Nacional. Se espera así poder empezar a controlar los barrios más peligrosos de la ciudad, amenazados especialmente por la guerra entre clanes del narcotráfico.
La ministro de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, confirmó la inminente llegada de centenares de efectivos de las fuerzas de seguridad nacionales en la principal ciudad de Santa Fe.
«Vamos a saturar de fuerzas federales los barrios Tablada y Municipal para que cesen los ataques entre las bandas que se están disputando el territorio», le dijo Bullrich al diario rosarino La Capital durante un alto del retiro espiritual que el gabinete llevó a cabo en Chapadmalal. «Faltan ultimar detalles de logística, alojamiento, traslados y roles», agregó.