La exfuncionaria de Cambiemos llamó a ocuparse sobre la situación actual de Argentina en el programa de Viviana Canosa en A24: “Tenemos que hablar de que los argentinos nos estamos desangrando ahora, hay que plantear una terapéutica para esta situación que estamos viviendo: estamos llorando el día entero”.
A pesar de que la abogada no quiso entrar muy en detalle alguna posible candidatura, sí afirmó que tiene un plan para el 2023, y remarcó: “Yo me quiero hacer cargo ya de la gente”.
No es la primera vez que la dirigente de Juntos por el Cambio (JxC) apunta al año que viene y alguna posible candidatura. Algunos días atrás, la integrante de la oposición apuntó a que el siguiente Presidente deberá tener “el carácter, la decisión, la voluntad y las convicciones”, algo que ella cree tener.
Si bien en ese momento no quiso ahondar mucho en el tema, la política detalló: “Si los argentinos se preguntan cómo se cambia la Argentina, yo creo que puedo darles esa respuesta. No técnicamente, en el carácter”. “No quiero ser soberbia, pero creo que hice historia. Cambié muchos falsos relatos”, dijo sobre su gestión como ministra de Seguridad.
“La gente no puede esperarnos a nosotros hasta el 2023, desde ahora tenemos que accionar y actuar frente a un gobierno que es un agujero negro”, explicó anoche Bullrich, al cuestionar al oficialismo.
En ese sentido, la dirigente afirmó que “no” espera “nada más del Gobierno”, y que “hay que prohibirles que sigan haciendo daño”. “Siguen gastando, siguen gastando, y mientras gastan te sacan la plata del bolsillo y la llevan a un Estado que es cada vez más impotente”, criticó.
Bullrich consideró que hay una “situación emocional de quiebre” en el país, y lamentó que “todo se cae por el agujero negro”, ya que “no hay esperanzas en un presidente que no es presidente y en una vicepresidenta que aprieta, pero por especulación se queda en una situación donde hoy no gobierna nadie”.
Además, la exministra de Seguridad de la Nación comparó la situación actual con la crisis del 2001, y afirmó: “Había bronca pero la gente pegaba contra el banco, había capacidad de decir ‘devolveme lo mío’. Ahora no, ahora hay una angustia existencial de que ‘mi Argentina no la tengo más’. Nunca en la vida vi esta situación en la Argentina”.