Organizaciones sociales, familiares de pacientes, médicos e investigadores expusieron en la Cámara de Diputados sobre el uso medicinal del cannabis y reclamaron que se avance en el debate de los proyectos presentados en la Cámara baja para que se despenalice el uso de la planta para el tratamiento de patologías como la epilepsia refractaria y la esclerosis múltiple, entre otras.
El tema quedó planteado en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación, presidida por Carolina Gaillard (FPV-Entre Ríos), en base a los proyectos de ley sobre cannabis para uso medicinal impulsados por las diputadas nacionales Diana Conti (FpV), Soledad Sosa Capurro (Frente de Izquierda), Araceli Ferreyra (FpV), Victoria Donda (Libres del Sur) y Héctor Gutiérrez (UCR).
El debate refiere a "los distintos proyectos sobre el uso medicinal del cannabis para el tratamiento de patologías como la epilepsia refractaria y la esclerosis múltiple, entre otras", explicó Gaillard en diálogo con Télam.
"Consideramos que nos debemos un debate serio sobre la utilización de la marihuana con fines medicinales, a fin de brindar una solución y respuesta a los miles de pacientes que padecen enfermedades como la epilepsia refractaria y la esclerosis múltiple, entre otras, y que necesitan que les garanticemos el acceso a la salud sin que eso sea considerado un delito", agregó.
Durante la reunión expusieron Marcelo Morante, médico, profesor e investigador de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP); Valeria Salech, presidenta de Mamá Cultiva Argentina; María Laura Alasi, mamá de Josefina, una nena con epilepsia que logró la autorización del ANMAT para importar el aceite de cannabis; así como representantes de las organizaciones Cameda (Cannabis Medicinal Argentina), entre otras.
También estuvo presente, entre otros invitados, el intendente de General Lamadrid, Martín Randazzo (Cambiemos), que impulsa un proyecto para establecer en esa localidad bonaerense un cultivo estatal para producir cannabis medicinal.
En ese contexto, Conti -autora de una de las iniciativas- pidió dejar de lado “los prejuicios y que se abra a las necesidades de nuestro pueblo”, y cuestionó la ley de estupefacientes, a la que calificó de “vetusta, retrógrada y autoritaria”.
Para Araceli Ferreyra, “no hay razones para seguir dilatando el tratamiento” de este proyecto, y recordó que “hay resultados científicos que demuestran la veracidad de lo que dicen estos papás”.
En tanto, Sosa Capurro destacó la necesidad de avanzar con el tratamiento de los proyectos “porque los familiares tienen que pasar por trabas que le impone el Estado para mejorar su calidad de vida”.
María Laura Alasi, integrante de Cameda y mamá de una nena con epilepsia, relató el caso de su hija, que experimentó visibles mejoras en su calidad de vida y pidió que el aceite de cannabis “se pueda fabricar libremente en Argentina”.
“No vengo a pedir permiso para utilizar el aceite sino para que analicen cómo crear regulación que muestre un Estado presente y que prime la razón y no el prejuicio”, sostuvo.
También Valeria Salech, de la organización Mamá Cultiva, advirtió que el cambio en los nenes que se tratan con aceite de cannabis "es radical y la prueba son ellos, nuestros hijos”, y aseguró que van a “seguir cultivando”, a la vez que señaló que “la mirada prohibicionista nunca tiene en cuenta la salud ni a los chicos”.
El debate de estos proyectos estaba previsto también para este mediodía en la Comisión de Legislación Penal, que preside la diputada radical Gabriela Burgos, quien no obstante se hizo presente en la reunión y se comprometió a convocar a un plenario para abrir el debate y “sacar algún tipo de regulación para esta problemática”, al advertir que se trata de “un tema transversal que va más allá de los partidos políticos”.