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por la baja del blue, se profundizan los descuentos para los 0km

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Siempre la cotización del dólar informal es un número que se sigue de cerca en el mercado. La experiencia indica que cuando está en niveles altos y hay brecha cambiaria importante, las ventas se reactivan porque funciona como un estímulo para los tenedores de ahorros en billetes verdes.

El mes pasado e incluso septiembre, con la divisa insignificante debilitándose, no se cumplió la dialéctica de una desaceleración del consumo. En las concesionarias y fabricantes explican este cambio como consecuencia de la longevo décimo del crédito a tasas más razonables y la mejoramiento de la proposición de vehículos importados que se empezó a apreciar estos meses.

Por este motivo, pese a la afición del “blue”, las ventas siguieron creciendo. La quid está centrada en lo que sucederá en estos días con un tipo de cambio emancipado que ronda $1.100, poco impensado en julio cuando tocó los $1.500.

En varias concesionarias consultadas explicaron que todavía es prematuro para hacer un proceso certero sobre lo que provocará esta apreciación del peso.

Por otra parte, la situación no es igual para todas las marcas ni para los autos nacionales, importados o los de suscripción matiz. Cada segmento funciona desigual. Mientras en una concesionaria de una marca generalista reconocieron que la demanda estaba menos sólida, un directivo de una empresa importadora -que tiene su registro de precios dolarizada– aseguró que la actividad sigue a buen ritmo.

Un sector de la sociedad con stop poder adquisitivo, capacidad de capital y que Logra en pesos está viendo crecer sus ingresos en dólares de forma importante entre la suba de sus salarios y la disminución del tipo de cambio. “Si hace seis meses ahorraba 10, ahora ahorra 15 y en dólares. Le es más moderado correr al extranjero o adquirir autos con precio en dólares”, explicó el patrón.

Desigual es lo que sucede con las empresas que, según los casos, están perdiendo rentabilidad. Por ejemplo, con la disminución del “blue” se les está terminando a los que importan autos un negocio claro que venían haciendo en materia tributaria. Como los impuestos se pagan en pesos y vendían los autos a valencia del “blue”, parte de la presión fiscal se licuaba por esa particularidad cambiaria. En cambio, ahora, es desigual porque necesitan más dólares para abonar los mismos impuestos.

En las marcas generalistas con fábricas radicadas en el país (representan el 97% del mercado) lo que está sucediendo es el aumento de la tensión con su red de concesionarias.

Las terminales siguen enviando cada mes listas de precios con ajustes. En noviembre, el promedio de subas es de 3%, con picos de hasta 5% en algunos casos. No todas las empresas actualizaron los precios aún.

Pero por las condiciones de mercado – más competitivo y con una demanda buena, pero siquiera desbordada – en las agencias tienen que hacer descuentos de más de 10% para poder traicionar y alcanzar los objetivos comerciales que disponen las fábricas. Hay que tener en cuenta que el beneficio bruto es de aproximadamente de 15%.

Entonces, mientras deben adquirir a las fábricas 0km con aumentos, luego tienen que traicionar esos vehículos con descuentos. Es Mencionar, son las concesionarias las que funcionan como variable de ajuste entre lo que piden los fabricantes y los que pagan los consumidores.

Esto hace que cuando salen a reponer productos, los ingresos generados no alcanzan para adquirir la misma cantidad de autos vendidos. Traducido para que se entienda: se descapitalizan.

Mientras tanto, las terminales siguen facturando con aumentos a todos los suscriptores de planes de capital, Eso explica el motivo de seguir ajustando los 0km, pese a que el mercado no convalida los precios en las ventas convencionales.

Es cierto que vienen de un 2023 con rentabilidad récord por el cepo importador, pero parte de esa rendimiento la tuvieron que poner en los primeros meses del año con el mercado derrumbado y márgenes inexistentes.

El dueño de varias concesionarias de distintas marcas trazó este cuadro de situación sobre la progreso de la rentabilidad del año. “Los primeros cuatro meses perdimos plata. Mayo y junio salimos hechos. Entre julio y septiembre, tuvimos buena rentabilidad. En octubre ya empezó a desmontar y lo que queda del año seguirá cayendo», explicó a Ámbito.

El motivo de esta pérdida de márgenes tiene que ver con el atmósfera de un dólar “débil”, el incremento de la proposición importada y la condición de profundizar los descuentos.

Este es el número que tienen que tener los consumidores que están evaluando adquirir un 0km. La condición de las concesionarias va a hacer que comprador pueda obtener una mejor cotización cuando negocie el precio.

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