Preocupación en la industria de automotor por récord de autos sin vender
Según estiman en el sector, entre los fabricantes, las concesionarias y los importadores, hay unas 240.000 unidades en depósitos. El dato corresponde al 30 de noviembre y así se lo hicieron saber al ministro de Producción, Dante Sica. Pero la situación es aún peor ya que este número surge de los autos producidos o nacionalizados.
En esta misma situación podría haber unos 20.000 0 km importados en depósitos fiscales. Así, el número global rondaría los 260.000 vehículos.
En meses buenos de ventas -unas 70.000 unidades promedio- ese volumen representaría un stock de cuatro meses, pero teniendo en cuenta el nivel actual de actividad, la situación empeora. Para 2019, las empresas del sector estiman que el mercado se ubicará por debajo de 600.000 unidades.
Los más optimistas creen que se puede superar, pero hay estimaciones más pesimistas que calculan incluso que se puede acercar a 500.000, sobre la base de la proyección de los últimos tres meses. Tomando el valor razonable de 550.000 autos, el stock actual de 0 km en los depósitos puede alcanzar, prácticamente, para seis meses como mínimo (lo normal es que hay un mes de stock en concesionarias y otro mes en fábricas).
Es decir, que hay medio año de ventas en los depósitos, por lo que no se necesitaría producir ni importar ningún 0 km. Tomando la cantidad de 0 km, el mercado está abastecido hasta después de junio del 2019.
Esta sobreoferta de autos tiene claras consecuencia. Hay varias terminales que tienen su personal suspendido por la menor actividad. Sólo la demanda desde Brasil de autos argentinos justifica mantener la producción. El otro efecto es que las los fabricantes, importadores y concesionarias estén ofreciendo importantes bonificaciones para reducir los stocks.
El otro dato negativo es el costo financiero por tener ese capital inmovilizado que es más de 60%. Muchas concesionarias tuvieron que reducir sus estructuras a través de despidos y cerrando puntos de ventas. Hay casos en los que están vendiendo autos a pérdida (por debajo del valor de reposición) para poder pagar los costos fijos.