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Prisión preventiva para Jonathan Fabbro, por abuso sexual a una menor

Jonathan Fabbro afronta cargos gravísimos por presunto abuso sexual a su ahijada. El juez también ordenó un embargo de 3 millones de pesos.

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Prisión preventiva para Jonathan Fabbro, por abuso sexual a su ahijada


El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº32 de Capital Federal, Santiago Quian Zavalía, le dictó la prisión preventiva al jugador de del Club Lobos BUAP del fútbol mexicano, Jonathan Fabbro, por los cargos de “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por haber sido perpetrado por una persona con parentesco con afinidad y encargado de la guarda de la niña, cometido de forma reiterada (cinco hechos), con concurso ideal con corrupción de menores”.

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Asimismo, el magistrado ordenó el embargo a los bienes del deportista por 3 millones de pesos. El de mayo de este año, Fabbro llegó al país extraditado desde México para prestar declaración indagatoria ante el juez.

El jugador, de 36 años, nacionalizado paraguayo, fue detenido el 20 de diciembre del año pasado en el estado de Puebla, tras una investigación que se realizó en Argentina respecto del probable abuso sexual de su ahijada de 11 años, hechos que habrían sido cometidos entre 2015 y 2017.

Los chats de Fabbro con su ahijada

Las conversaciones eran, por lo menos, sugestivas. Pero se convirtieron en un escándalo cuando se supo que la destinataria de los mensajes que Jonathan Fabbro enviaba no era su novia sino la nena de 11 años, quien supuestamente sería la víctima de sus abusos desde los seis. La declaración de la nena en cámara Gesell sería clave en la investigación para definir la suerte del jugador.

«Mandá fotos», le habría pedido Fabbro según las capturas que publicó Infobae y ya forman parte del expediente. «Pedile esas cosas a tu novia. A mi novio tampoco le mando fotos así», le contestó ella. Sin embargo, se disculpó: «Perdón, pero me parece que no da». Tenía razón. No correspondía, pero él insistió. «¿Tenés jeans? A verlooo», le escribió.

Uno de esos chats justamente fue el que descubrió, sin querer, el hermano de la chica. Así empezaron a desenredar la presunta trama de abusos que ya llevaba cinco años y que se habría concretado más allá de lo virtual. Era el mes de abril y Fabbro estaba en México.

El futbolista le pedía fotos y le preguntaba sobre la ropa. La nena quería saber si él se iba a casar con su novia, Larissa Riquelme, y si iba a estar invitada. Finalmente, él la convenció: ella le mandó una foto donde se la veía con pollera

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