El comienzo del operativo Aprender 2017, que evalúa en todo el país el desempeño de 1,2 millón de alumnos de primaria y secundaria en matemática, lengua, ciencias sociales y naturales, se encontró esta mañana con algunas resistencias: hay un colegio tomado y algunos centros de estudiantes llamaron a romper las evaluaciones.
El Ministerio de Educación informó que las pruebas se están desarrollando con normalidad y una adhesión «superior al 90%».
La institución en cuestión es la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM) de Banfield, donde los alumnos votaron el lunes en asamblea tomar el edificio desde el inicio de la prueba hasta que termine.
«Es una evaluación estandarizada de una empresa multinacional que no contempla diferencias regionales. No se tienen en claro contextos socioculturales ni socioeconómicos. No se puede tomar la misma prueba en Chaco o Formosa que en Buenos Aires. Entendemos que no es el mismo nivel educativo», explicaron esta mañana desde el centro de estudiantes al canal TN.
Los alumnos detallaron además que «lo que buscan es armar un ranking de escuelas y castigar a las que tienen menor puntaje, como ya se vio con los resultados del operativo del año pasado» y que muchos padres, madres y maestros apoyan la medida de fuerza.
Además, la Federación de Estudiantes Secundarios, que nuclea centros de estudiantes de escuelas de la Ciudad, la Provincia y otras regiones del país, realizó una marcha antes del mediodía al Consejo Escolar de Lanús para protestar.
Los gremios docentes también rechazan las evaluaciones. El secretario general de la Unión de Docentes bonaerenses (Udocba), Miguel Díaz, opinó que «nos pasamos de diagnóstico en diagnóstico, como si fuéramos saltando las piedras en el río, pero nunca hablamos de la educación».
En la misma línea, el titular del Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (Suteba), Roberto Baradel, expresó que «rechazamos este tipo de evaluaciones porque además el gobierno nacional el año pasado no hizo nada con los resultados: no pensó nuevas estrategias pedagógicas ni cómo mejorar» la educación. Y aseguró que «muchos maestros decidieron no tomar la prueba por estas razones».
El operativo 2017 «va a tener la novedad de una muestra de 7 mil casos de estudiantes de cuarto grado de escuelas públicas y privadas de todo el país, donde se evaluará la comprensión lectora y producción escrita sobre un texto clásico», comentó esta mañana en radio Mitre, el ministro de Educación y Deportes de la Nación, Alejandro Finocchiaro respecto del operativo Aprender 2017 que se realiza en 31 mil escuelas.
Este año, la evaluación -que es estandarizada- abarcará a 1.210.620 alumnos de 31.300 escuelas, 6.150 de cuarto grado del primario, 746.756 de sexto grado del mismo nivel y 457.714 de quinto y sexto año del secundario.
Según fuentes del Ministerio, al mediodía la adhesión a las pruebas era superior al 90% de los estudiantes evaluados. El 10% restante correspondería en gran parte a que en La Pampa y diversas localidades del sur de Córdoba el examen fue postergado para mañana por las graves condiciones climáticas.
Respecto al primer dispositivo Aprender del año pasado, Finocchiaro confirmó que «tuvimos una tasa de respondencia superior del 90%» y que los resultados fueron relevantes porque «desterraron mitos que se habían instalado que decían que luego de la evaluación íbamos a cerrar escuelas, bajar salarios o echar docentes y nada de eso sucedió».
De la prueba estandarizada, que el año pasado arrojó malos resultados, especialmente en matemáticas, y que mostró la enorme brecha educativa entre provincias, participarán 92.730 docentes, quienes serán los encargados de tomar los exámenes.